Las románticas imágenes de mujeres con bellos vestidos o faldas, pedaleando parsimoniosamente por las calles de la ciudad, se han convertido en un recurrente del imaginario bicicletero.
Sin embargo, aquellas que han osado a combinar los faldones con la pedaleada saben bien que, a pocos metros de iniciar el tour, el glamour se acaba: con mucha facilidad, el viento ondea las telas y permite que destelle el colorido de la ropa interior femenina.
Como a ninguna le son agradables las miradas lascivas y el rechifle que produce este tipo de accidentes, unas mujeres amantes del ciclismo idearon la manera perfecta de montar una bicicleta sin renunciar a la moda femenina.
Solución: consigue una moneda, entre más grande mejor, y colócala en la parte trasera de la falda. Después, con una liga o banda elástica sujétala por la parte delantera.
¡Listo! Puedes montar con tranquilidad tu bicicleta.
Para que no queden dudas sobre la forma de ejecutar el remedio, aquí les compartimos el video donde se muestra gráficamente la solución del dilema:
