MXCity | Guía de la Ciudad de México

Breve enciclopedia de bailes chilangos

 “Menear el bote”, “echar la polilla”, “raspar al suela”, “mover el esqueleto”, todas son expresiones en perfecto chilango que sirven para designar el movimiento del cuerpo al ritmo de la música. La ciudad de México es un lugar tan diverso que todo tipo de bailes han encontrado su hábitat en las fiestas y conciertos defeños.

La variedad de bailes y ritmos del DF es por demás exuberante, pero aquí te presentamos algunos de los que más felices hacen a los chilangos:

 

High Energy

El high energy es una especie en extinción que se mantiene viva gracias al culto de los feligreses que se congregan en el Patrick Miller o donde sea que toque el mítico Sonido Polymarchs. Este ritmo derivado del italian disco y el new wave se escucha ya en muy pocos países, siendo asociado mayormente al movimiento gay, pero gracias a emisoras de radio como Kosmo Estéreo se volvió un ritmo indeleble en la juventud chilanga de los ochenta.

 

Perreo

Explosión de hormonas adolescentes en forma de golpes de cadera, el perreo es todo un fenómeno entre los estudiantes de secundaria, y un problema para todos los padres que aún creen que sus hijos deberían permanecer vírgenes hasta el matrimonio.

 

Chuntaro

Estos bailes venidos del norte son la sensación entre los cholos chilangos. Llevando el puño a la boca y abanicando la “mona”, las piernas se encogen, la espalda se arquea y las caderas empiezan a contonearse. Como en el perreo, la mona es opcional.

 

Danzón

Este es el baile de los abuelos, lleno de elegancia y cadencia. Nos recuerda los tiempos de la rumba y la galantería pero ahora, en vez de bailarse en los salones por la noche, es lo mejor para pasar en los parques las tardes de domingo.

 

Salsa

En México, nada sabe igual sin salsa. Aquí no nos importa vivir a 2 mil 200m de altura, pues todo lo bailamos como si estuvieramos en alguna playa del Caribe, pero con un estilo que no encontrarás en otro lado.

 

Guaracha

En el DF todos los géneros latinos han llegado, se han reproducido y han engendrado un mestizaje de bailes sin precedentes. A través de las tornamesas de los sonideros la cumbia, la salsa, el high energy y muchos ritmos más se mezclan sin complejos. Sólo basta ver cómo se baila en el barrio la guaracha cubana.

 

Imagen superior: Livia Radwanski

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