Pocas ciudades del mundo cuentan con una oferta musical tan grande y diversa como la ciudad de México. Casi no pasa un solo día en la capital sin que se lleve a cabo un concierto importante de talla nacional o internacional. No podemos evitarlo; desde que se dió el grito de Avándaro una fuerza primitiva nos impulsa a congregarnos frente a los escenarios de los festivales para olvidarlo todo y celebrar la vida. Estos son cinco de los festivales de música más importantes del DF:
1. Vive Latino
Con 15 años de historia, el Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino se ha convertido en la meca indiscutible del rock latinoamericano. Actualmente el cartel se distribuye a lo largo de 4 días en cinco escenarios, presentando a cerca de 200 bandas en vivo. En pocos momentos de la vida sentirás una concentración de energía tan imponente como cuando el Foro Sol baila “Ingrata”, de Café Tacvba o canta “Mal bicho”, de los Fabulosos Cadillacs.
Hace años que la ciudad de México merece un festival de la talla de Coachella o Lollapalooza, y por fin lo tiene. El Corona Capital es el rey de los festivales en México, pues se ha consolidado como el escaparate de propuestas musicales internacionales más importante de la ciudad. Aquí es donde suceden los milagros; bandas legendarias que parecía imposible que vinieran a México se han presentado en el escenario del Corona. Este es un espacio que nos conecta musicalmente con el mundo.
3. MUTEK
Este es uno de los puntos musicales más altos del año. MUTEK no deja de renovarse con cada nueva edición, mostrándonos actos electrónicos tan alucinantes que parecieran traídos del futuro. Hasta el último detalle musical y visual es perfectamente cuidado para asegurar la experiencia. No importa si no conoces a la mayoría del cartel, MUTEK siempre es garantía de buena música.
4. Aural
El festival Aural es el hermano raro, el introvertido, que viste viste de negro y que puede pasar días encerrado en su cuarto, hasta que de pronto sale emocionado porque acaba de descubrir algo que casi nadie entiende. Este festival no es apto para los que temen a los sonidos distintos; es un terreno de experimentación donde alquimistas sonoros invitan a la intimidad de su laboratorio a un público selecto.
5. Bahidorá
Aunque no se desarrolla precisamente en la ciudad, este festival está planeado como un escape para todos aquellos que anhelan un poco de tranquilidad en un oasis alejado del tumulto capitalino. Bahidorá es tierra de hadas y elfos, un lugar para ponerte el traje de baño, lanzarte un clavado en la música y olvidarte de todo.
