No existe una razón clara por la cual un edificio se convierta en el símbolo representativo de una ciudad. La mayoría de las veces no es movimiento voluntario, sino que depende de cómo la misma ciudad lo adopta y lo resignifica. Esta es la historia de 6 edificios que se convirtieron en íconos indiscutibles de sus ciudades, e incluso de sus países.
Torre Eiffel
Concebida para ser presentada en la Exposición Universal de 1889, la Torre de los 300 metros (como fue originalmente llamada), fue diseñada por Maurice Koechlin y Émile Nouguier, pero proyectada y construida por el ingeniero Gustave Eiffel. A pesar de ser criticada por algunos de los artistas más célebres de la época, la torre tuvo un éxito instantáneo entre el público (se estima que unos 2 millones de personas la visitaron durante la feria). La Torre Eiffel fue en su momento el edificio más alto del mundo y, a pesar de que en varios momentos se consideró tirarla, se volvió símbolo del orgullo francés y de su resistencia durante la Segunda Guerra Mundial (pues los alemanes intentaron tirarla con un incendio).
Ángel de la Independencia
El Monumento a la independencia, inaugurado en 1910, fue construído por orden de Porfirio Díaz para conmemorar el centenario del inicio de la lucha por la independencia de México. Desde 1821 existían planes para su construcción, pero no fue hasta 1843 que, el entonces presidente, Antonio López de Santa Anna sacó una convocatoria para su diseño. Aunque el concurso lo ganó un arquitecto francés, finalmente Santa Anna designo al segundo lugar, Lorenzo de la Hidalga, para la tarea. Originalmente, se inició la construcción en el centro del Zócalo (llamado así porque allí se construyó el zócalo que cimentaría la columna), pero la obra se detuvo por falta de fondos públicos. Fue hasta 1901 que se retoma seriamente el proyecto, ahora en el actual Paseo de la Reforma, completando finalmente la columna que desde entonces se volvió símbolo de la ciudad y de la lucha por la libertad del país.
Sagrada familia
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia es la gran obra inconclusa de Antoni Gaudí, máximo exponente del modernismo catalán. Inicio en 1882 como un proyecto neogótico que cambió totalmente de rumbo cuando Gaudí asumió el mando en 1883. Según su método habitual, Gaudí generó algunos bocetos y maquetas para después improvisar mientras se iba avanzando en la construcción. Trabajó en él desde los 31 años hasta el año de su muerte, en 1926, logrando construir sólo una torre de las 18 proyectadas. Con los planos y el modelo de yeso rescatados durante la Guerra Civil, fue reanudada la construcción del templo. Aún inconcluso, el templo de la Sagrada Familia es el ícono indiscutible de la ciudad de Barcelona y el sitio más visitado de España, superando al Museo del Prado y la Alhambra.
Coliseo Romano
Este enorme anfiteatro fue construido en el siglo I y desde entonces reina como el edificio más importante de la ciudad de Roma. Originalmente era llamado Anfiteatro Flavio, en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyeron, pero la gente lo empezó a llamar Coliseo por el Coloso de Nerón, una estatua que se encontraba a uno de sus costados. Tenía un aforo de 50,000 espectadores, los cuales se ubicaban según sus clases sociales. El coliseo tuvo actividad durante casi 500 años, hasta que fue abandonado y sus piedras empezaron a ser usadas para la construcción de otros edificios. Fue hasta que fue declarado santuario en honor a los primeros cristianos martirizados que el saqueo se detuvo. Aún hoy sigue siendo una de las edificaciones más impresionantes del mundo.
Golden Gate
Este imponente puente fue construido hacia finales de la Primera Guerra Mundial con el fin de absorber el gran tráfico que se generaba en el estrecho que separa la península de San Francisco y Marín, y que los ferris ya no lograban absorber. El Golden Gate adquirió su nombre del Cuerno de Oro, el cual dividía en dos a la ciudad de Constantinopla (hoy Estambul). Mide 1280 metros de largo y 67 metros de altura del puente hasta el mar (230 metros hasta la punta de las torres). En el momento de su construcción, en 1933, la obra de ingeniería más grande que se había realizado alguna vez, por lo que instantáneamente se convirtió en ícono de la ciudad de San Francisco.
Opera House
Desde su inauguración en 1973, esta imponente obra proyectada por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957 se ha convertido en el edificio más reconocible de Australia y una de las obras de arquitectura más importantes del siglo XX. En el edificio se llevan a cabo obras de teatro, ballet, ópera, además de producciones musicales. Es sede de la compañía Ópera Australia, la Compañía de Teatro de Sídney y la Orquesta Sinfónica de Sídney.