Los Guinness World Records se han distinguido principalmente por el amarillismo que genera la anormalidad o rareza de las personas en las últimas de sus consecuencias. Tomando en cuenta que nadie en este mundo es del todo normal, la excentricidad, el fanatismo, lo radical y lo grotesco deberían ser, cualidades vistas de la manera más ordinaria posible. Sin embargo, nos encantan las notas rojas y el suspenso emocionante que conlleva la locura, y e por ello que romper un récord es en realidad una sobrecarga de adrenalina exquisita de la que México por supuesto, tampoco se escapa.
Un mexicano lo que no sabe lo inventa. O mejor dicho, lo perfecciona y esta lista de actividades exóticas y elegantes en las que hemos roto récords mundiales nos dicen por qué:
1. La taza de chocolate caliente más grotesca del mundo
Además de fino y delicioso, el chocolate caliente preparado a la mexicana logró el récord mundial desde Coyoacán, Ciudad de México, con una taza gigante de 2,400 litros de esta sofisticada bebida.
2. El guacamole más estrafalario de todos los tiempos
Probablemente no hay salsa más mexicana que el Guacamole en todo el mundo. La leyenda prehispánica nos dice que la receta del Ahuacatlmolli o guacamole fue dada por el dios Quetzalcoatl a su pueblo (de ahí seguramente su sabor casi celestial). 2,377 toneladas de este finísimo aderezo picoso fue preparado para el récord mundial.
Tal vez deberíamos pensar seriamente en patentar el aguacate (o al menos poner un monumento en la ciudad).
3. Charros desafiando la muerte en un duelo metafísico con el floreo de soga
80 charros (hombres, mujeres y niños) demostraron sus habilidades y maniobras secretas en un juego de muerte súbita con la soga (o tal vez no pero rompieron el récord):
4. La lectura sin aliento más larga del mundo
Uno de los logros por los que el mexicano puede brindar con meñique arriba. A pesar de que, según estadísticas, México conserva un lugar no tan bueno en la lista de los países más lectores del mundo, este récord nos dice lo contrario, o al menos, nos dice que tenemos grandes intenciones muy en el fondo de nuestro ruido mental: en Iztapalapa se logró el récord de la lectura continua más larga del mundo con 407 horas, 28 minutos y 20 segundos, con escritos de Carlos Fuentes, Octavio Paz, Elena Poniatowska, Jaime Sabines entre otros autores recitados por algunos citadinos de la delegación defeña.
5. El baile de Thriller con la ejecución más difícil de toda la historia
En realidad el récord se ganó por la mayor cantidad de gente bailando la legendaria canción de Michael Jackson (específicamente 13,957 mexicanos). Sin embargo, si miramos este video podemos darnos cuenta de la solemnidad en los rostros de los participantes y la fastuosa severidad con la que un mexicano se toma los retos. Es cosa seria:
6. La mayor cantidad de Globos de Cantoya soltados al vacío
No hay orquesta más elegante que 16,000 globos de Cantoya sobre el cielo obscuro de las noches en Puebla. Y qué mejor si fueron elaborados por 3,000 personas discapacitadas (o mejor dicho más que capacitadas):
7. El mural con mayor longitud de imaginación conocido por el hombre
No es una obra de Magritte ni de Siqueiros pero es el legado artístico de una comunidad, un mosaico precioso construido por estudiantes, citadinos y otros voluntarios del estado de Sonora. 1,295.24 metros lineales que nos dicen de alguna forma subliminal: El mexicano sabe que se puede:
8. Más espectros sombríos reunidos en Monumento a la Revolución
La cultura de la muerte en México es metafórica pero sobre todo monumental. 509 personas disfrazadas de catrinas se reunieron bajo la historia contada cada 1 y 2 de Noviembre en las ofrendas a nuestros queridos difuntos. Una imagen muy emblemática para México en la historia de sus records guinness debe ser sin duda alguna este personaje sofisticado: La muerte.