Paseo de la Reforma es una avenida mítica. En ella se encuentran inmortalizados sucesos, héroes, estilos arquitectónicos de todos los tiempos y más recientemente edificios y rascacielos modernos que contrastan estéticamente con las áreas verdes a lo largo de su inmenso cause. Es la avenida más simbólica de la ciudad de México frente al mundo, y como tal posee toda una colección de diseños asombrosos desde su planeación por el emperador de México, Maximiliano de Habsburgo en el siglo XIX hasta nuestros años.
El Paseo de la Emperatriz o del Emperador, era su nombre original. Su principal fin era el de crear un camino directo a la Ciudad de México (específicamente el Palacio Imperial, hoy Palacio nacional) desde el Castillo de Chapultepec, hogar del emperador en aquel entonces. La obra, como muchas otras que se construyeron en ese siglo, fue el resultado de su ambiciosa idea de Maximiliano por modernizar al país transformándolo en una pequeña Europa. Pasajes para caminar, para ferrocarriles, la creación de camellones majestuosos con grandes jardines estilo europeo y por supuesto avenidas principales como Chapultepec y Reforma fueron algunas de estas creaciones.
De entrada, Paseo de la Reforma se diseñó bajo la misma infraestructura que la Avenida de los Campos Elíseos en París, pero no fue gracias a Maximilano que esta obra se concluyó. Entre 1872 y 1876, durante el gobierno del presidente Sebastián Lerdo de Tejada, se le agregaron las cuatro glorietas principales que la adornan y pluralidad de especies florales endémicas de la ciudad, como lo son el eucalipto y los fresnos. Bajo este gobierno también se le nombró como hoy la conocemos, Paseo de la Reforma. Finalmente, quien diseñaría los hermosos paisajes de esta avenida y sus esculturas que homenajean a dioses grandes héroes y de nuestra nación fue el general Porfirio Díaz y su política estricta de modernización de la ciudad. Durante esta etapa se construyeron monumentos como el de Cuauhtémoc, Cristobal colón y la escultura de los tlatoanis Itzcóatl y Ahuízotl. Ya en 1900, en el aniversario del centenario de la independencia se procrearía el mausoleo más hermoso de nuestro país: El Ángel de la Independencia, que alberga los restos de héroes nacionales entre los más ilustres: Miguel Hidalgo, Vicente Guerrero, Ignacio Allende y Josefa Ortiz de Dominguez.
Hoy en día Paseo de la reforma alberga importantes edificios de lujo, rascacielos increíbles y un deleitable diseño de sus jardines y banquetas, ideales para ejercer la contemplación de la ciudad, para caminar, para admirar sus jacarandas y por qué no, para disfrutar de una tarde de arte y cultura con sus exposiciones mensuales, sus bazares de artesanías y sus maratones de bicicleta. Es increíble la cantidad de cosas que se pueden hacer a lo largo de este importante cause de la ciudad, pero es aún más increíble mirar su metamorfosis a través de los siglos, observar la evolución económica, cultural, social y de consciencia de nuestra nación, fluyendo sobre una gran avenida.
Fotografías: La Ciudad de México en el Tiempo.