Si todas las plantas de tu casa están comenzando a morirse, no te preocupes ni te desanimes. No significa que no eres apto para cuidar de una simple flor, lo que pasa es que muchas veces compramos plantas en viveros sólo porque nos parecen bonitas y nos olvidamos de que necesitan un cuidado muy especial.
Hay que recordar, que se trata de seres vivos, no de adornos. Y como todo organismo, necesitan de atenciones constantes, no de riegos esporádicos que únicamente hacemos cuando las vemos marchitadas.
Los siguientes consejos son muy generales, pero seguro te ayudarán a que tus plantas empiecen a crecer y vuelvan a tomar su color original.
- Infórmate: Cuando te enamores de esa flor exótica que encontraste en el vivero, asegúrate primero de los cuidados que necesita. Claro, todas las plantas ocupan de sol y agua, pero hay unas que requieren de cuidados muy específicos. No juzgues un libro por su portada y confirma sus necesidades con un experto, antes de que te enteres que esa planta sólo sobrevive en desiertos o en la nieve.
- Riégala: Podrá sonar muy obvio, pero aunque no lo creas, el mal riego es lo que más mata a las plantas. En ocasiones las secamos, o a veces las ahogamos, es por esto que es más recomendable regarla poco. Al siguiente día, si se sigue viendo la tierra seca, vuelves a regar. Intenta primero con medio vasito de agua y ve viendo cómo le cae.
- Encuentra su spot: Si tu planta no se está muriendo, pero tampoco está creciendo, es probable que no esté ubicada en el lugar indicado. Muchas veces las ponemos encima de mesas o repisas por cuestión de decoración, pero esto no significa que sea su spot. Muévela hasta que encuentres dónde le pega el sol de manera adecuada.
- Trasplántala: Al comprarla, la depositamos en una maceta pequeña porque pensamos que se trata de pocas hojas o pétalos. Pero la realidad es que todas necesitan espacio para crecer. Si las raíces se están comenzando a salir por los hoyos del drenaje, o notas que se ve apretada, cambia de maceta. Vas a ver que comenzará a crecer más rápido y más bonita.
- Abónala: Hay veces que las plantas necesitan de una ayuda extra para poder crecer de forma apropiada. Estos nutrientes varían para cada clase de planta o flor. Consulta con algún jardinero cuál le vendría bien a tu planta, y aprende a administrar el abono, pues fertilizar de más podría ser fatal.
