MXCity | Guía de la Ciudad de México

La Ciudad de México, una celebración del caos (o sobre la belleza de la imperfección)

La Ciudad de México

Hablar sobre la Ciudad de México implica siempre la referencia, implícita o explícita, a su desorden, su sobrepoblación, el ruido, sus enormes calles y los ríos de gente que las pueblan, el collage de estilos arquitectónicos que viven felizmente uno junto al otro, su desorganización, su toxicidad ?características que definen su espíritu y espacialidad, y que la hacen, por extraño que parezca, irremediablemente encantadora.

Desde su origen, ya se perfilaba hacia lo catártico: una ciudad sobre el agua, sometida y reconstruida, y un lago que en algún punto dejó de existir. Los acontecimientos que caracterizan el pasado de esta gigante metrópolis ?sociales, geológicos, históricos? la llevan muy lejos de la idílica placidez que aquí nunca hemos conocido.

Paradójicamente, su desestructura define su estructura, y también la de los que vivimos en ella. Es tan grande que somos turistas en el barrio contiguo.


La capital de México es la antifragilidad encarnada. Quienes la habitamos aprendemos a fuerza de incidentes a sortear su intensidad; nos hacemos fuertes, también insensibles (y sensibles a un tipo muy específico de belleza).
Para muchos de sus habitantes esa intensidad (su toxicidad, criminalidad, notoriedad, personalidad) es un fuerte aliciente creativo. Y tal vez su desorden ha terminado por poblar nuestras mentes también.

Hasta hemos aprendido a quererla: sus cicatrices se han vuelta las nuestras y las llevamos con un cierto orgullo, que es en realidad una reverencia a nuestro espacio vital, como algo que define a los capitalinos.

Amar la Ciudad de México es amar lo imperfecto y saber encontrar la belleza que vive aquí (una que no le pide nada a otras ciudades del mundo). Existen rincones que no pueden repetirse en otro lugar, y por eso quienes la habitamos sabemos que nunca tendremos una ciudad hermosa e impoluta, y que no es lo que queremos: siempre es mejor lo interesante.

Twitter de la autora: @MissMariaaa

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