En ocasiones los músicos, que son numerosos en la ciudad, no encuentran fácilmente un espacio de promoción. Muchos van tocando en bares y en donde se les de espacio para ir promocionando su trabajo. Lo que vemos en los grandes festivales de ninguna manera representa a cabalidad la diversidad de propuestas, mucho menos porque esos suelen ir agrupados por géneros que privilegian generalmente lo más conocido.
Por ello, un sillón roto es la metáfora usada por el proyecto con el mismo nombre que hace de este mueble un escenario para músicos de distintos géneros. Lo gastado y roto del sillón es una representación simbólica de como muchos artistas pasan por un camino tortuoso para dar a conocer sus canciones.
Marco Velasco y Miguel Borgaro, entre otros amigos, han hecho este proyecto. Ellos son creadores audiovisuales enfocados en el trabajo de artista y Sillón Roto es un espacio gratuito donde los artistas sentados y acomodados hacen un performance. Luego el video con el resultado es exhibido en la página del proyecto y en sus redes sociales.
La galería de artistas que han pasado por este querido sillón puedes verla acá y van desde géneros folk, rock, trova, y algunos aún indescifrables?
Quizá lo más curioso de esta propesta es que llevan el sillón ahí donde el artista decide; entre varios amigos lo han transportado incluso hasta escalinatas de edificios icónicos. El sillón es protagonista por su fuerza simbólica.
Entre lo estético y lo lúdico, este escenario es de lo más sugerente, sobe todo en cuanto a diversidad. Date una vuelta por su página y seguramente entre ellos habrá algo que te guste, y si no, seguro encontrarás algún artista que recomendar para que a partir de un video, montados en su sillón roto, nutran el catálogo.
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