Cuando escuchamos la palabra ?reciclaje? tal vez lo asociamos con la reutilización del papel o de bolsas de plástico. Pero lo cierto es, que el término va mucho más allá de materiales como estos, y esta tienda lo sabe demostrar.
Era 2012 cuando Bárbara Icaza y su papá, Javier, fundaron lo que ellos bautizaron como un taller de restauración y diseño. Osadía es el nombre de este lugar, el cual nace por la pasión de estos dos familiares para con las antigüedades.
Pero no se trata de un simple bazar que se dedica a vender lámparas viejas, sino de un espacio que se encarga de buscar objetos de decoración y piezas industriales del siglo pasado para intervenirlas y darles una segunda vida.
Los diseñadores toman el trazo del pasado, pues es indiscutible que ese estilo es lo atractivo de las obras, pero lo interesante aquí es que lo fusionan con un toque vanguardista vintage del siglo XXI.
Los del taller Osadía creen que ninguna pieza debe ser desechada, pues siempre va a existir algo en ella que la convierta en algo mejor.
Aquí, los viejos ventiladores, los antiguos radios y las máquinas de escribir de antaño toman un nuevo giro y se vuelven lámparas.
Así como lo oyes, Bárbara y Javier no sólo se dedican a regresarle la funcionalidad a estos artefactos de época, sino que logran devolverle la belleza que alguna vez los hizo formar parte de la decoración de un hogar.
Osadía es la prueba de que en la guerra y en el diseño, todo se vale. En este taller, no importa lo maltratado que pueda estar un adorno. El proceso de restauración lo hará lucir como nuevo, sin eliminar aquellos elementos que forman parte de su esencia.
Todo, absolutamente todo, se puede reciclar. Así que antes de que tires a la basura aquel reloj que te dio tu abuela y ya no corre, o ese tocadiscos que ya no cierra bien, piensa en el segundo aire por el que puede pasar.
Tú mismo puedes formar parte del proceso creativo del nuevo diseño, y hasta puedes ir al taller y presenciar la elaboración del mismo. Es tu oportunidad de rescatar un objeto antiguo que aún quiere seguir vivo en tu sala.
Dirección: Manuel M. Ponce 279, Guadalupe Inn.
Teléfono: 56 62 74 49