Ubicado en la colonia Florida en la calle de Vito Alessio Robles, se encuentra uno de los edificios más emblemáticos de la arquitectura moderna de la Ciudad de México. Diseñado por Francisco Artigas, este edificio reúne varias características del estilo internacional: ortogonalidad, ligereza y ausencia de ornamentación. Es un proyecto completamente funcional que hoy en día se mantiene intacto, a comparación de muchos de los edificios de gobierno de la ciudad.
En 1967, siendo Artigas director del CAPFCE (Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas) que hoy en día es el INIFED (Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa), se inicia el proyecto para juntar las oficinas que se encontraban en el centro de la ciudad en un solo edificio. El proyecto lo llevó a cabo Artigas junto con el equipo de trabajo del CAPFCE.
El edificio se emplaza sobre una extensa área arbolada, un terreno privilegiado que se mantiene abierto hacia la calle sin ningún tipo de bloqueo. El edificio de planta rectangular se adapta a este terreno logrando desarrollarse en 3 niveles, aunque en la fachada principal se aprecien solamente dos por el estacionamiento subterráneo que ocupa la mitad del primer nivel. Un patio interno permite la entrada de luz y ventilación natural a todo el edificio, y permite apreciar la vegetación de la zona desde el interior del edificio.
Así como la vegetación, el agua juega un papel primordial en el proyecto. Además de la fuente que se encuentra en el patio central, el edificio tiene una especie de pórtico en la fachada principal y las fachadas laterales, el cuál se conforma por espejos de agua que se reflejan en los techos de madera con la luz del sol. Este pórtico se genera a través de columnas forradas de mármol blanco que sostienen la losa por dentro logrando que parezca flotada en la fachada. Siguiendo la influencia del estilo internacional, el edificio se levanta de la topografía como si estuviera flotando y está además perfectamente modulado, desde las columnas hasta los canceles, el piso y los barandales del interior.
Las alturas de los entrepisos generan espacios amplios e iluminados en todo el proyecto que, al ser un edificio de oficinas, funciona para propiciar la productividad y la calidad de vida en el trabajo.
A pesar de que Francisco Artigas es muy reconocido por sus proyectos de vivienda unifamiliar, sobre todo en el Pedregal, el proyecto del CAPFCE es uno de sus proyectos más relevantes ya que es un gran ejemplo de la arquitectura institucional de la época.