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Jorge Dubón, sin duda uno de los mejores escultores de México

A lo largo de su carrera, Jorge Dubón expuso en numerosos países, entre ellos: México, Francia, Estados Unidos, Holanda, Yugoslavia y Corea.

 

Jorge Dubón nació en Chiapas en 1938. Realizó estudios en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura, “La Esmeralda”, en la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM, en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Harvard, y en la Slade School of Art (Londres).

Esta formación diversa a nivel internacional definió su carrera como arquitecto, urbanista, diseñador y escultor, lo mismo que su rechazo a las identidades nacionalistas. Al hecho de haber residido en Francia durante cerca de treinta años se debe, no sólo que sea considerado como un artista franco-mexicano, sino también que la mayor parte de su obra se encuentre en Europa, además de México y los Estados Unidos.

Además de ser becario Guggenheim en tres ocasiones (1965, 1969 y 1979), Dubón recibió importantes reconocimientos, entre ellos: el primer premio en el Concurso Internacional de Arquitectura del Centro Cultural de Sinaloa, el Gran Premio de Escultura de Middelheim, además de menciones honoríficas en la Bienal de Escultura Mexicana Contemporánea y en la Bienal de París. También fue artista invitado de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York.

Así, realizó sus primeras obras públicas en la Ciudad de México. Invitado por Mathías Goeritz, participó en la Ruta de la Amistad, ejercicio colectivo realizado con motivo de los Juegos Olímpicos de 1968. Su obra Señales, la estación número 18 localizada en la entrada de Cuemanco, está formada por una columna tubular abierta y una estructura de metal laminado en forma de T. Años después, realizó también una obra para los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.



La obra de Dubón ?realizada en metal, piedra y madera? se caracteriza por su exploración del orden físico espacio-tiemporal, en la búsqueda de un orden interno y de la dinámica de sus elementos. Asimismo, está basada en el cambio y el movimiento como principios del devenir de todas las cosas. Ubicados dentro del geometrismo, sus trabajos plásticos están marcados por el rigor de las líneas, así como por la voluntad de integrar la arquitectura dentro de un encuadre urbano y de buscar el ámbito natural de la escultura en la calle.

El resultado de todo ello es una obra eficaz, sólida, compleja e insólita. También es posible hablar de una monumentalidad natural, formada a partir de la integración de organismos autónomos y de abstracciones espaciales.

Durante el proceso de selección de obra escultórica para la Ruta de la amistad, Mathias Goeritz cuenta que Jorge Dubón, al ser invitado a participar, realizó al instante su maqueta de propuesta con un cerillo de papel de cera sorprendiendo a todos y emocionando al propio Goeritz con la idea.

La escultura Señales de Dubón formó parte de la Ruta de la amistad, fue la estación Número 18, y sigue colocada a un costado de la pista de canotaje de Cuemanco donde hoy sigue estando el embarcadero y un parque ecológico rodeado de inmensos árboles, eucaliptos, fresnos y cipreses que bordean canales y caminos peatonales.

Fue sin duda uno de los mejores escultores de México. Trabajó como nadie la madera, sacando de ésta, formas inéditas y ocultas a simple vista.

Jorge Dubón no tuvo en nuestro país el reconocimiento merecido, sin embargo, muchos de sus trabajos acompañan espacios en Canadá, Japón, Francia o España, como sucede con Vigas activas en En Madrid, en el Parque Juan Carlos I.

Otra colaboración de Dubón con Goeritz son las dos esculturas de las Torres de Mixcoac. Para el conjunto habitacional, ubicado en los terrenos que pertenecieron al manicomio de la Castañeda, el entonces joven arquitecto Teodoro González de León, solicitó a Goeritz y Du Bon dos esculturas para las plazas de convivencia. Esas dos imponentes piezas siguen ahí, regalando armonía para los residentes del lugar, y para todo aquél que se acerque hasta ahí, buscando algo de paz y belleza.

Después de su muerte en Paris, entre 2007 y 2008, la muestra Enlaces geométricos fue presentada en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez (Zacatecas), el Museo Federico Silva Escultura Contemporánea (San Luis Potosí), el Museo Exconvento de Tepoztlán (Morelos), y la Galería Metropolitana de la UAM (Ciudad de México).

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