La primera vez que el Cine Teresa abrió sus puertas en 1924 tenía una sala para un público de 6 mil y se presentaban películas mudas acompañadas con piano. Diez años después, debido a unas obras que se iban a realizar en la avenida San Juan Letrán, el cine fue demolido.
Nuevamente pasaron los años y hasta 1942 se reinauguró el recinto con el mismo nombre, Cine Teresa, y con el eslogan Un cine dedicado a las damas metropolitanas. La fachada era una especie de Art Decó tardío ya que el arquitecto Francisco Serrano fue quien le otorgó algo de este estilo. Adentro se trataba de texturas en madera, bronce, un pasamanos de cristal, la escultura de Venus, un mural de mujeres y unos plafones que le daban la presencia de un espacio con gran prestigio y elegancia. La sala recibía a un público de hasta 3 mil personas.
La primera película que se estrenó fue "El hijo de la furia", y fue en junio de 1942, el día de la segunda inauguración del espacio.
Después llegó el temblor de 1985 con el cual no recibió grandes daños. Pero para 1992 la crisis obligó a los empresarios a que cedieran el mando, además de que se le retiró la concesión de muestra de películas comerciales. Fue entonces que un empresario donó una gran cantidad de películas eróticas, y desde ahí cambió de giro incluyendo en su cartelera películas triple x, con esto el lugar era más bien un "punto oscuro" en el Centro Histórico. Sin embargo fue gracias a esta videoteca que el cine pudo mantenerse en pie económicamente. El lugar se convirtió con un espacio misterioso que oscuramente continuaba funcionando.
Más adelante fue la Cineteca la quien terminó por "salvar" este espacio. Una parte del edificio se volvió plaza comercial pero se conservaron dos salas pequeñas para la exposición de películas las cuales cobran un precio muy accesible por función.
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