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Otro extraordinario hallazgo arqueológico acaba de ser descubierto en el Centro Histórico

La principal cancha de juego de pelota de Tenochtitlán fue hallada hace unos días en la zona Centro de la Ciudad.

Para quien no está enterado de su uso en la antigüedad, el juego de pelota fue un importante medio por el cual se resolvían conflictos en distintas partes de Mesoamérica. Pleitos por tierras, comercio o incluso tributo eran debatidos en un juego azaroso en el que los jugadores utilizaban su destreza para demostrar que merecían el triunfo en la disertación. También se jugaba en sentido rituálico y religioso, donde se sacrificaban jugadores a los dioses como un “alimento para la continuidad de la vida”.

El juego consistía en mantener la pelota en juego, sin tirarla al suelo, ya que simbolizaba al sol y dejarla caer presagiaba la mala suerte. Poco después se agregaron los aros de piedra a la cancha, cambiando el sentido del juego totalmente pues quien lograba meter la pelota a estos aros era el ganador. Los movimientos de la pelota utilizada, hacían una alusión metafórica de las trayectorias de los astros sagrados (Sol, Luna y Venus). Se sabe que el ganador del juego era protegido por los dioses aunque aún no se tiene la certeza de si los ganadores o los perdedores eran los sacrificados.

En la calle de Guatemala en el Centro Histórico de la capital ?justo aún lado de donde se hallaron hace algunos años los restos del Templo de Ehécatl?, se encontraron los vestigios de esta enigmática cancha, la cual se especula, mide aproximadamente unos 9 metros de ancho. Los antropólogos del Programa de Arqueología Urbana (PAU),  explicaron que del costado norte de esta cancha se encontraron escalinatas en dirección al templo de Ehécatl, mismos donde se halló una ofrenda nunca antes vista en Tenochtitlán. Se trata de una oblación con una profundidad de 1.60 metros donde se encontraban cervicales humanas (entre dos y seis vértebras en cada conjunto) pertenecientes a niños, adultos y jóvenes en su mayoría. De igual forma se encontraron navajillas y puntas de maguey alusivas al sacrificio.

Un aspecto fascinante del juego de pelota es su relación con la fertilidad, ya que según los antropólogos que lideraron este descubrimiento “el hueso, seco podría representar una semilla, al igual que la sangre, un elemento esencial dentro de un sistema de regeneración de vida”.

 

Con información de SinEmbargo.mx

Fotografías: Cuartoscuro 

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