Gastronomía
DUO: Una historia de amor plasmada en un menú salado y dulce (cerrado)
Mariana Gaxiola
Si algo destacó a la hora de probar los sabores de DUO, es la calidad de los productos.
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DUO Salado y Dulce es el restaurante que fusiona a la perfección los mejores sabores de Oaxaca y Suiza.

 

Cuando dos personas apasionadas por la gastronomía se conocen en la cocina de un hotel en París, es casi inevitable que el amor entre ellos nazca. Esta es la historia de Estefanía (de Oaxaca) y David (de Suiza), que por azares del destino se encontraron hace algunos años trabajando al mismo tiempo en uno de los hoteles Hyatt en la ciudad del amor.

Regresaron a México, a la capital, y su emoción por el mundo culinario los llevó a abrir un pequeño pero acogedor restaurante en la Colonia Condesa.

Con el objetivo de crear una carta donde la yuxtaposición de ambas escuelas gastronómicas saliera a flote, la pareja se dio a la tarea de crear platillos llenos de tradición y artesanía.

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Si algo destacó a la hora de probar los sabores de DUO, es la calidad de los productos. Estefanía nos contaba que una vez al mes, ella y David procuran viajar a Oaxaca para traerse aquellos ingredientes orgánicos y de pequeños productores que resaltan por su origen.

Los esposos contaban que esa clase de productos hacían una sutil diferencia en la preparación y el sabor de los platillos. Pero cuando probé los platos más emblemáticos del menú, me di cuenta que la diferencia no es sutil, sino muy presente. Es esto lo que hace sentir la raíz y el respeto al estilo de ambos, y es justamente eso lo que hace tan distinto a DUO.

Lo importante para Estefanía y David es servir siempre algo que ellos se comerían. En DUO se preocupan por que lo que estés comiendo realmente te esté nutriendo. Bromeaban diciendo que aunque los platillos son golosos, también son sanos y sumamente frescos.

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Comenzamos primero con la parte saldada. Llegaron unas enfrijoladas con tasajo y un huevo estrellado. La estrella del plato fueron los frijoles, cuyo excelente sabor se debía a la hoja de aguacate y al acertado picor del chile pasilla.

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Después arribó a la mesa un rösti, que es una clase de plato de papas al estilo hashbrown muy popular en Suiza. Encima traía un par de huevos, con deliciosos tomates secos y tiernos espárragos y berros. Mientras que al lado estaba una espectacular salchicha blanca partida en rebanadas. El toque especial del plato corrió cargo del parmesano, cuya artesanía se notaba en cada bocado.

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Después llegó la hora de saltar hacia la carta dulce. Probamos un pan francés distinto a todos los demás. Este estaba hecho con pan brioche horneado en casa y chocolate oaxaqueño. Plátano y fruta para rematar y una mantequilla de limón deliciosa que iba a la perfección con la miel de abeja.

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Finalmente, a manera de postre nos trajeron un pudín de chía y coco con mango y abundantes frutos rojos. Este es el platillo ideal para todos los amantes de los sabores frutales.

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Sin temor a equivocarme, puedo decir que DUO es uno de los mejores lugares para desayunar en la ciudad porque no se trata de un restaurante típico que sirve los desayunos de clásicos de siempre. Además, cuentan con un menú para la comida donde destacan las sopas y los baguettes hechos al momento.

Aquí uno se siente en casa, y es genial saber que los chefs ponen todo su esfuerzo por brindarte lo mejor de lo mejor. En DUO sabe el origen, la pasión y la dedicación de los fundadores en cada bocado. No puedo esperar a volver a ese mágico lugar.

 

DUO Salado y Dulce

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Dirección: Ámsterdam 53, Col. Condesa.

Teléfono: 5211 6727.

Cómo llegar

Sikil pak: un platillo pequeño heredado por la gran cultura maya
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El sikil pak es una receta heredada por la cocina maya, y una de las más consumidas en el sureste del país.

Foto destacada: Pati Junich

El sikil pak es uno de los platillos de la gastronomía maya que reina en el sureste mexicano.

 

El sikil pak significa “semilla y tomate”. Es un platillo maya que se describe como “sencillo” de preparar, pero su sabor es único. Esta receta forma parte de la gran tradición de la cocina maya, que se caracteriza experimentar con cultivos, desarrollar técnicas y prácticas alimentarias que son reconocidas hasta el día de hoy.

De hecho, en el siglo XXI se han rescatado muchas comidas que provienen de técnicas mayas antiguas, como el chocolate, el aguacate, las tortillas y los tamales, que se han extendido más allá de la región maya.

El sikil pak es una receta que comienza poniendo a tatemar al fuego tomates y chile habanero; que se combina con pipas de calabaza molidas. Es ideal para acompañarla con aperitivos y botanas, e incluso se dice que ayuda a mitigar el calor.

Esta botana es una muy consumida en el sureste mexicano, especialmente en Yucatán, y un platillo particular de la cultura maya. Lo que hace especial al sikil pak es la sencillez de los ingredientes. Después de que se tatemó el tomate y los chiles, incluso la cebolla, en un comal, se debe licuar bien.

Enseguida hay que agregar pepita molida con todo y cáscara, para conservar los sabores tradicionales. Este ingrediente debe añadirse a la mezcla de los vegetales asados y licuados hasta obtener un resultado espeso, como si fuera un aderezo.

Por último, a la mezcla hay que añadir limón, sal y cilantro y puedes acompañarla con tostadas o totopos. El tradicional platillo es común en Yucatán, sobre todo como acompañante para comidas de todo tipo.

Finalmente, el oeste de Yucatán lo preparan con cilantro, mientras que el este lo hacen con cebollines. Algunas personas mezclan los dos. Algunos usan el habanero crudo y otros lo usan rostizado o tatemado. Se dice que a diferencia de otras botanas, este tradicional platillo maya tiene la ventaja de que está elaborado con ingredientes naturales y que tienen beneficios para nuestra salud. Aquí te dejamos con una receta y algunos usos prácticos para acompañar al delicioso sikil pak.

 

¿Por qué se dice que las cantinas son un tesoro de la identidad mexicana?
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Las cantinas mexicanas tiene una gran historia, sucesos que han marcado a la sociedad y millones de historias de asolados consumidores. 

Foto destacada: INAH

Las cantinas mexicanas preservan miles de anécdotas de los que asisten a formar parte de estas joyas mexicanas.  

 

La idea de una “verdadera cantina mexicana” se puede encontrar en cualquier lugar del país, sin importar el destino, los costos de las bebidas o la antigüedad. Todas las cantinas del país reflejan lo que piensa, siente y admira las personas que están departiendo en estos sitios, que al día de hoy son considerados como joyas del país. 

De hecho, estos lugares son tan importantes para los mexicanos, que si nos remontamos al origen del nombre de uno de los personajes más queridos por los mexicanos, Mario Moreno “Cantinflas“, podemos llegar a descubrir cómo han influido estos sitios en la mente de la sociedad. Aunque este personaje, al inicio se hizo llamar  “chupamirto”, debido a su peculiar forma de hablar que imitaba a un alcohólico; tiempo después cambió a Cantinflas, uniendo “inflar”, entendido como beber alcohol, y “cantina”; además de que en la época era usual preguntar a los ‘borrachos’: “¿En qué cantina inflas?”

Así, es, “Una cantina -escribió Carlos Monsiváis en Elogio de las penumbras- es ese rincón sombrío donde te refugias para calmar los dolores del amor, pero también donde los hombres acuden para refrendar su virilidad y mostrar su camaradería acompañada de una botella”. Así pues, una verdadera cantina mexicana es en la que te sientas cómodo y disfrutes de ese espacio, muy a pesar de que suele ser sombrío y te encuentres en la mesa del rincón pidiendo una botella.

A menudo se suele decir la primera cantina se fundó en México en 1805, pero es difícil corroborar el dato, porque más bien en esta época se habla de tabernas, las abuelas de las cantinas, que justo eran lugares donde se vendi?an bebidas alcoho?licas, comida y en algunos casos hospedaje. Pero la existencia de estos lugares no sobrevivio? a la Independencia, ni a las constantes guerras que se dieron en el país desde 1821, siendo las invasiones extranjeras de Estados Unidos, en 1846 y la francesa en 1862, las más relevantes.

Justo, estas invasiones, sugieren que un tipo de cantina nace con la llegada de los norteamericanos en 1847, ya que buscaban sitios para beber. Se habla de que durante los meses de ocupacio?n norteamericana en la Ciudad de Me?xico, entre 1846 y 1848, se dio un incremento de la demanda de bebidas alcoho?licas y el surgimiento efi?mero de establecimientos al estilo del ‘salón’ estadounidense, que dejaron su recuerdo en los futuros nombres que detentari?an varias cantinas legendarias: Salo?n Correo y Salo?n Bach.

Pero generalmente, se toma a El Nivel como la primera cantina de la Ciudad de México, ya contó con licencia oficial para vender alcohol en 1857, y fue clausurada en 2008. Lo que se sabe de esta fecha, es que había sitios que eran una mezcla de tienda y cantina; hasta que el gobierno de la ciudad prohibio? que la venta de alcohol se llevara a cabo junto con la de abarrotes; o más bien legisló al respecto, haciendo que existieran por separado las cantinas, con un “gachupi?n” detra?s del mostrador y meseros mexicanos sirviendo bebidas ma?s o menos adulteradas, así como las cla?sicas botanas que invitaban la comida al ritmo de la libacio?n.

Lo que sí se sabe, es que las cantinas mexicanas tuvieron un gran auge en todo el siglo XIX, bajo el presidente Porfirio Díaz, quien ocupó el cargo de 1876 a 1911. Durante este tiempo, a mujeres, niños, hombres uniformados e incluso perros se les prohibió la entrada a los establecimientos; así que las cantinas servían como refugio lejos de la vida y de la esposa. Como se mencionó anteriormente, durante esta época eran más los hombres de clase alta de México los que frecuentaban las cantinas.

En la época posrevolucionaria, la clase trabajadora ya había conquistado las cantinas en todos los barrios, eran frecuentes en casi todas las películas mexicanas que presentaban escenas de hombres bebiendo y hasta se dice que el actor Hernán Vera interpretó el papel de cantinero en al menos cuarenta ocasiones.

Las cantinas rurales también tiene su tradicionalmente longeva, pero se sabe que fue hasta 1982 que las mujeres pudieron entrar a las cantinas. Hoy en día las cantinas ya han cambiado mucho, lo mismo que las pulquerías y bares.

 

Lunarena Café: el sabor Turquía en el corazón de la CDMX
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Lunarena Café es uno de los mejores destinos que podrás visitar en la CDMX para conocer el ritual y probar el verdadero café turco.

Fotos cortesía de Lunarena Café

Lunarena Café es una experiencia de café turco para todos los sentidos.  

 

El café armenio o turco es Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad,? ya que tanto su preparación como su sabor es inigualable. Se prepara con café arábigo molido, hasta el punto de tener consistencia de harina resultando en una deliciosa bebida concentrada que se sirve en tazas pequeñas sin asa, con o sin azúcar. Esta bebida es común en el Oriente Medio y en los países balcánicos.

En Lurena Café podrás ver el ritual que significa para esta cultura hacer café. Además, las pequeñas  ollas o “cezve” son preciosas, ahí podrás ver cómo se mezcla lentamente el café, permitiendo que todos los sabores se infundan, creando una bebida rica y espesa, llena de aroma y sabor. Además, te sentirás en la luna, un símbolo que se venera en la mayoría de los países de medio oriente, y arena por el método de elaboración.

Además de la experiencia del café, podrás involucrar todos los sentidos, desde la arquitectura del lugar, pasando por los colores rojos cálidos, hasta las hermosas tazas de porcelana, que hacen del café turco es una obra maestra de la tradición culinaria.

Por supuesto, estarás bien atendido por la familia que encabeza por Moises Carrillo, en un espacio que  muestra la técnica milenaria de elaboración de café en arena, pero sobre todo la receta familiar que los ha hecho uno de los mejores en la ciudad.

 

A pesar de estar en un lugar pequeño en la colonia Condesa, es un destino ideal que para los amantes del café, y las citas para los verdaderos foodies. Recuerda que se recomienda beberlo con un poco de agua fresca de rosas, y convertir tu experiencia en una de las mejores cafeterías de la CDMX, en un todo para los sentidos.

Lunarena Café

Dónde: Gral. Benjamín Hill 71, Hipódromo Condesa, Cuauhtémoc, CDMX.

Cuándo: lunes a viernes de 07:00 a 20:30 y sábado y domingo de 08:00 a 16:00

Consumo promedio: $150

Capirotada, el origen misterioso y extraño origen de este postre de Semana Santa
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La capirotada tiene una historia fascinante, llena de simbolismo, tradición y un sabor mexicano único en el mundo.

Foto destacada: Visit Jalisco

La capirotada es muy consumida en Semana Santa y su origen tiene posibles asociaciones complejas.  

 

Hablar de la capirotada es bastante complejo y rico. Tan solo identificar el origen de su nombre es algo truculento. Porque según afirma el DLE, capirote es una capucha antigua con falda que caía sobre los hombros y a veces llegaba a la cintura. Pero la palabra capirote también se identifica con un “sombrero alto de forma cónica” y con sotanas.

Emiliano_Sacchetti

Aunque a lo largo de la historia los capirotes se han asociado con diversas actividades, instituciones y castigos, aunque por supuesto, con sus restricciones y detalles. Pero en general, se le ha llamado capirote al cucurucho que llevaban los penitentes de la Inquisición, al que algunas veces llevaban los propios inquisidores, e incluso es usado por los miembros del KKK. Hasta mediados del siglo XX, el capirote se usaba como castigo vejatorio a los niños en las escuelas de muchos países, como “orejas de burro” y ?hoy en día, se usa como parte de los trajes de los cofrades que procesionan en la Semana Santa, sobre todo en España.

Origen de la Capirotada

 

Emiliano_Sacchetti

A pesar de ser un platillo básicamente sencillo, su origen es diverso y complejo de rastrear. Hay quienes lo asocian con una preparación que se elaboraba en la antigua Roma y que está registrada en el libro De re coquinaria, atribuido a Marco Gavio Apicio, llamada Sala Cattabia. Aunque información del Gobierno de México, afirma que primera versión de la capirotada le pertenece a Roberto Nola en 1477, que en su libro de cocina la describe como Almondrote y consta de rebanadas de pan tostadas y remojadas en caldo de carnero, alternándose con otras de carne de perdiz asada; por supuesto que esto no fue en América.

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Asimismo, se habla de que alrededor de 1780 la versión sin carne del platillo se popularizó, y fue creada por el Fray Gerónimo de San Pelayo, siendo ya una versión más cercana a la actual, compuesta de capas de pan, queso y aderezo. Se dice que fue hasta los años 40, que la capirotada se consideró oficialmente un platillo de vigilia en los estados de Sinaloa, Sonora y Nuevo León; y hoy es un postre típico que se puede encontrar en diferente partes de México con su particular preparación e ingredientes.

Lo que sí se sabe es que hoy en día, la capirotada es el postre favorito en la Cuaresma, y se dice que en algunas regiones tiene un simbolismo religioso: que el pan simboliza el cuerpo de Cristo y la miel de piloncillo, su sangre. Además, las especias que se utilizan en la preparación de este platillo, clavos y canela, simbolizan los clavos y la cruz de la Pasión de Cristo.

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Es posible que exista otra relación simbólica entre la idea del capirote y la capirotada; ya que el capirote es un atuendo de Semana Santa, quizá, aunque no se puede asegurar, durante mucho tiempo fue el postre favorito de las personas que usaban capirote en esta época; quizá, al ser dulce y económico haya sido un postre que se daba a las personas con capirote como última cena… Como no existe una "postura oficial" de la Iglesia Católica, que reconozca el simbolismo, la tradición o la inferencia, pues no lo sabremos. Quizá, solo un estudio más exhaustivo podrá decirlo, pero este no es el espacio para eso.

No obstante, lo que sí sabemos es que hoy en día, capirotada es una palabra que se asocia con un delicioso postre y poco más. Asimismo, sabemos que tanto las recetas de la capirotada, como su consumo tienen una relación más benévola y sabrosa. 

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¿Tacos de canasta dulces? Esto es lo que sabemos de la nueva leyenda urbana
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La nueva leyenda urbana de la CDMX habla de la existencia de tacos de canasta dulces y esto es lo que sabemos al respecto.

Foto destacada: Didi

Según cuenta una nueva leyenda urbana, estos tacos de canasta dulces están acechando algunos rincones de la CDMX…

 

¡Los tacos de canasta son gloriosos! Son una tradición culinaria tlaxcalteca, el medio de sustento de muchas familias de Xiloxochitla y el manjar de miles de chilangos hambrientos. Inclusive, los tacos de canasta, sus personajes y bicicletas, ya forman una parte esencial de la estética de las áreas urbanas de la CDMX.

Aunque los tacos de canasta sean emblemáticos de la CDMX, al grado de que muchas personas piensan que son de la CDMX; pues no. No son originarios de la Ciudad de México; sino de Xiloxochitla, Tlaxcala. En dicho lugar, se dio el nombre "tacos de canasta", pues justo se llevan en una canasta de mimbre. Una tradición que se mantiene hasta el día de hoy en muchos lugares de todo el país; y muy posiblemente, en algunas otras partes del mundo.

Lady Tacos de canasta

Los tacos de canasta tradicionales son de frijol, papa con chorizo, chicharrón y (hebras) de pollo. Se caracterizan por ser accesibles a los bolsillos, y por la combinación de sabores y texturas, con la tortilla crujiente contrastando con el relleno jugoso, crea una experiencia culinaria única y satisfactoria. Por supuesto, la salsa verde inconfundible… Pero ya basta de romanticismos. 

¿Qué hay con los tacos de canasta dulces? 

Lady Tacos de canasta

Según el medio Infobae, los tacos de canasta dulces son conocidos como tacos dorados dulces o tacos dorados de frutas. Se trata de una variante poco común y deliciosa de los tradicionales tacos de canasta mexicanos, que a diferencia de los tacos tradicionales rellenos de guisos salados como papa con chorizo o frijoles refritos, los tacos de canasta dulces están rellenos de una mezcla de frutas dulces y otros ingredientes que los convierten en una delicia única y apetitosa.

Asimismo, se dice que el proceso de preparación de los tacos de canasta dulces comienza con la elaboración de una masa suave y ligeramente dulce, “similar a la masa utilizada para hacer tortillas de maíz. Esta masa se extiende en círculos pequeños y se rellena con una mezcla de frutas dulces picadas, como piña, plátano, mango o fresa, junto con otros ingredientes como coco rallado, nueces picadas o incluso un toque de miel o jarabe de agave para realzar el sabor dulce.

Lady Tacos de canasta

Una vez que se ha agregado el relleno, los círculos de masa se doblan sobre sí mismos para formar pequeños paquetes o tacos, que luego se fríen en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes. Una vez fritos, se colocan en una canasta cubierta con un paño para mantenerlos calientes y suaves hasta que estén listos para servir.

Los tacos de canasta dulces son una delicia popular en algunas regiones de México, según se dice en Infobae, especialmente durante celebraciones especiales o fiestas, donde se sirven como un postre único y sabroso que combina la textura crujiente de la masa frita con el sabor fresco y dulce de las frutas. Son una opción deliciosa para aquellos que buscan probar algo diferente y experimentar con la rica variedad de la cocina mexicana.

Lady Tacos de canasta

Ahora viene la pregunta del millón: ¿dónde probar los tacos dorados dulces? Pues parece que la respuesta más eficaz es: en tu casa o en algún restaurante de comida vegetariana o vegana; en donde muy probablemente sean populares. Esto porque todavía no hay un lugar que se haya destacado en este manjar, y parece que estos tacos todavía no son del gusto del gran público, al menos no todavía. Pero no te preocupes, te dejaremos una receta aquí:

200 toneladas de romeritos de Tláhuac están listas para Semana Santa
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Los romeritos que se cultivan en la CDMX, forman parte de una gran tradición gastronómica de cuaresma, en donde está presente el corazón de Tláhuac.

Foto destacada: Corenadr

Tláhuac es un productor de hortalizas de uno de los pocos suelos de conservación que se preservan en la CDMX.  

 

Tláhuac es una región que cuenta con una gran producción de hortalizas en suelo de conservación; de hecho, esta actividad es un legado generacional que ha perdurado en la demarcación desde hace mucho tiempo. Además, se trata de una actividad muy arraigada entre los habitantes del campo en los pueblos originarios de Tláhuac, que han permitido que las prácticas agrícolas no desaparezcan.

Asimismo, es una actividad que ha logrado contener la mancha urbana lejos del suelo de conservación; así que se trata de una actividad sumamente importante para preservar la zona patrimonio de la Ciudad de México.

Es por eso, que esta alcaldía se han implementado diversos programas de Bienestar Social, con el fin de contribuir con la mejora de estos sistemas productivos a través de asesoramiento y reconstrucción del tejido social; implementando mejoras productivas a través de la agroecología y mejorando la organización de los productores.

Esto ha permitido, que hoy en día Tláhuac sea el principal productor de hortalizas con cerca de 6,800 toneladas anuales, donde se destaca la producción de brócoli, romero y lechuga. Para las festividades de la Semana Mayor, 145 familias de la alcaldía Tláhuac tienen listas 1,200 toneladas de romeritos, con un valor de producción de 5.6 millones de pesos. Vale la pena destacar, que de las 145 familias, 43 son lideradas por mujeres.

Estas mujeres se han dedicado a cultivar los tradicionales romeritos en todas sus variedades; se comen bastante en la temporada de cuaresma, y son una herencia cultural del México prehispánico. Aunque la producción de romeritos se centra en San Andrés Mixquic, también se siembra en el Ejido Tulteyualco, El Llano Tetelco y El Llano Ixtayopan. Todas estas comunidades, custodias de la cultura chinampera reconocida por la UNESCO y la FAO, ofrecen sus romeritos directamente en la Central de Abastos de la Ciudad de México (CEDA).

Las 1,123 toneladas de romeritos se ofertan a precios que oscilan entre 20 y 120 pesos por kilo, dependiendo del tamaño y calidad del quelite. Como la CDMX es el mayor productor de romeritos del país, puedes estar seguro de que, sin importar dónde los compres, su origen es Tláhuac.

Se dice que la costumbre de comer romeritos en Semana Santa nació en la época colonial; cuando las monjas de los conventos retomaron este platillo, al no contener carne y ser muy económico ya que se preparaba con los ingredientes de la región como papas, nopales y mole, conocido también como "revoltijo".

Así que este 2024, cuando veas romeritos, piensa que fueron cultivados por mujeres que preservar una largar tradición de cultivo, en el corazón de Tláhuac; distribuidos por la enorme Central de Abasto de Ciudad de México y preparados por la receta que heredaron tus abuelas desde la época colonial, y que ahora prepara tu familia y está en tu mesa.

4 ‘sandwiches’ mexicanos en la lista de los mejores del mundo, según Tastle Atlas
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Estos 4 sandwiches son un emblema de la gastronomía mexicana y se encuentran en la lista de los mejores del mundo.

Foto destacada: Sandwich Tribunal

Estos 4 sandwiches clásicos de la gastronomía mexicana, están en la lista de los mejores del mundo.  

 

La gastronomía mexicana sigue poniendo en alto nuestras raíces; aunque no es la primera vez que esta prestigiosa lista culinaria, TasteAtlas, lleva los platillos nacionales a sus listas, para hablar de ellos como parte de las mejores opciones de todo el mundo para probar. Esta ocasión le tocó a los “sandwiches”, pero que en México conocemos mejor como tortas o platillos hechos con bolillo y aquí te decimos cuáles son.

Torta

Taste Atlas

La torta ocupa el número 2 de la lista, y según TasteAtlas fue en la década de 1960 comenzaron a aparecer las variedades de tortas calentadas a la parrilla y pronto se hicieron famosas. Aunque, no se sabe mucho sobre el origen de las tortas mexicanas, se cree que son un producto que fusiona la tradición de los panes que trajeron los franceses, en particular la tradición de hornear pan que heredamos los mexicanos, y como muchas cosas, modificamos para hacer nuestra propia versión al grado de hacerla parte de la canasta básica de los mexicanos. 

Asimismo, la guía asegura que el lugar de nacimiento de la torta se asocia con la ciudad de Puebla, lugar donde se originó la tradicional telera, pero que el sitio en “donde florecieron” las tortas es la Ciudad de México. Hoy en día, existen muchas variedades de pan que suelen incorporarse a las tortas, siendo los bolillos de influencia francesa y las teleras parte del auténtico producto mexicano.

Mollete

Taste Atlas

El mollete es un panecillo partido por la mitad y cubierto con frijoles refritos, queso y salsa de tomate. Se puede encontrar en todo México en numerosas cafeterías, restaurantes y puestos de comida callejera. Aunque este sándwich tiene sus raíces en Andalucía, España, ya que la palabra “molletes” significa, según TasteAtlas,  pan rústico de forma ovalada que ha sido un alimento básico en el desayuno durante muchos años. Sin embargo, la versión española es mucho más sencilla y se sirve con aceite de oliva, tomate y ajo.

A los molletes mexicanos a veces se les conoce como un primo lejano de la bruschetta italiana, y en el sur del país, a menudo se sirven con pico de gallo y se cubren con tocino y champiñones. Con su creciente popularidad, los molletes incluso han llegado a los Estados Unidos, por lo que no sorprende que también exista una versión dulce del plato, hecha con mantequilla, azúcar y miel en lugar de los ingredientes salados habituales.

Cemita

Taste Atlas

La cemita es un clásico de Puebla, que básicamente es una torta con un tipo de pan fresco espolvoreado con semillas de sésamo y relleno con pequeñas hebras de queso rallado, rodajas de aguacate, jalapeños encurtidos, pápalo y chuletas de carne como la de cerdo, pollo, milanesa o lo que desees de proteína, que generalmente está frita. La cemita también se puede rellenar con tomates, lechuga y mayonesa. El nombre cemita se refiere tanto al panecillo como al sándwich.

Torta Ahogada

Taste Atlas

La torta ahogada es uno de los sellos distintivos de Guadalajara; que está hecha en un pan crujiente por fuera y suave por dentro, y que se rellena de carne de cerdo; pero lo que la hace especial, es que se encuentra sumergida en una salsa picante a base de vinagre, comino y chile de árbol. Luego, el sándwich se rellena con cebolla, salsa suave de tomate y ajo y un chorrito de jugo de lima.

Según TasteAtlas, la torta ahogada se inventó a principios del siglo XX y hoy en día es un plato básico para curar la resaca, que generalmente se encuentra en los puestos callejeros, y en los concurridos centros urbanos de Guadalajara. 

 

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