Te damos consejos para comprar arte y no morir en el intento.
Bien dicen que de las mejores inversiones que existen en la vida son los terrenos y el arte. Este último es al que nos queremos enfocar hoy, ya que pueden surgir varios cuestionamientos a la hora de adquirir una pieza de arte.
No sólo se trata de encontrar una obra bonita y a un precio accesible, existen otros factores importantes que pueden determinar lo conveniente de comprar arte.
Sin duda el arte es para todos, y es erróneo pensar que únicamente la gente pudiente o la experta puede ser acreedor a exquisitas piezas artísticas. Por este motivo, quisimos compartirte algunos consejos para realizar esta gran inversión, que al final del día es de carácter emocional. Estos son algunos tips para principiantes para comprar obras de arte:
Explora con calma
Aquí no se trata de jugar carreritas, así que date el tiempo de recorrer toda clase de recinto artístico, aunque sean museos cuyas obras no estén a la venta. El objetivo en este primer paso es absorber todo lo que se pueda, hay que conocer sobre corrientes y técnicas para que cuando llegues a las galerías que sí venden tengas un contexto estudiado bajo la manga.
Define el estilo
No es lo mismo el arte moderno que el contemporáneo, ni el surrealismo que lo abstracto. Por esto hay que definir desde los inicios el estilo que se busca, pues si en un futuro sigues con el coleccionismo de arte, querrás que tu sala irradie un discurso estético con coherencia.
Delimita un presupuesto
Una vez que tengas claro lo que deseas, es hora de establecer un presupuesto. No es necesario indicar un monto específico, pero sí hay que definir el rango de precios que estarías dispuesto a gastar en ciertos tipos de obras.
Pregunta de todo
Ya que tengas en mente las piezas que te gustaron es hora de hacer el trabajo de investigación. Casi nunca el caso es que decidas en el momento si vas a comprar la obra o no, así que tienes el tiempo suficiente para ir a casa y escavar en la trayectoria del artista y la galería. Indaga en su educación, experiencia, residencias, inspiración, motivo, técnicas, etc. También es recomendable que hables con expertos para que te asesoren.
Piensa en su lugar 
Ahora es momento de que uses tu memoria y plasmes ese cuadro o escultura en algún rincón específico de tu hogar. Piensa en qué habitación se vería mejor, dónde le da más luz, en cuál lugar será fácil de limpiar, cómo la puedes presumir a tus visitas, etc.
Regresa a verla
En el arte, la primera impresión no siempre es la que cuenta. Muchas veces idealizamos situaciones y nos enamoramos de los primeros colores brillantes que vimos en una galería. Te recomendamos que regreses al lugar, solo, con la cabeza fría y le des una vuelta a todo el recinto. Si sigue siendo aquella pieza la que más brinca en tu mente, entonces ya estás listo para comprar una obra de arte.