El viacrucis de Iztapalapa es una de las celebraciones de Semana Santa más importantes de la delegación.
Para dar fin a las prácticas religiosas de los indígenas, los misioneros españoles comenzaron a organizar obras de teatro para catequizar a los antiugos mexicanos. De las representaciones que más destacaron fueron las de Semana Santa, esas que daban a conocer la Pasión de Cristo a través de actuaciones del Evangelio.
Sin duda la delegación que más acostumbra a realizar esta tradición es Iztapalapa, y es reconocido como el lugar que mejor representa esta costumbre en todo el país. Cada año, en el Cerro de la Estrella dan inicio los episodios más importantes de la Semana Santa.
Los festejos empiezan con la procesión del Domingo de Ramos, el Jueves Santo se organizan actividades en el Jardín Cuitláhuac y el Viernes Santo se convierte en el día más relevante para Iztapalapa, ya que el Viacrucis y la crucifixión es lo que culmina el triduo santo en este tradicional lugar.
Contrario a lo que muchos creen, los personajes de la Pasión se eligen con mucho cuidado. Los papeles no se heredan como anteriormente se hacía, aquí se toman en cuenta diferentes factores para darle vida a cada personaje.
Los soldados romanos, los judíos del Sanedrín, las mujeres del pueblo, la Virgen María y el Cristo se eligen conforme a las cualidades y el talento de cada persona que desea participar en el Viacrucis. Los actores se preparan desde meses antes, e inclusive hay unos que se tiñen pelo y se lo dejan crecer.
Esta costumbre en Iztapalapa es de las más minuciosas, pues aquí se cuida hasta el más mínimo detalle. La escenografía, los efectos visuales, los vestuarios y el maquillaje son sólo algunos de los elementos que mejor saben realizar los organizadores de los recorridos de Semana Santa en la delegación. Y cabe mencionar, que cada año la personificación se vuelve distinta y se añaden nuevos pasajes bíblicos que hacen de la obra una mucho más intersante e intensa.
El Viernes Santo sin duda es el día que más gente recibe Iztalapalapa. Decenas de miles de personas asisten para presenciar el imponente Viacrucis mexicano. Así que si tienes pensado ir, te recomendamos tomar precauciones y llegar en transporte público. ¡No dejes pasar una de las escenificaciones más tradicionales de la cultura mexicana!
