La vivienda pública es indispensable. Una ciudad sin esta preocupación y sin una propuesta al respecto, no es una ciudad inclusiva. Estos desarrollos no pueden quedar relegados a la periferia. Por el contrario, tendrían que formar parte esencial del entramado urbano.
El Conjunto Habitacional Unidad Independencia, conocida simplemente como Unidad Independencia, fue un proyecto notable de vivienda pública. Ahora sobre Periférico pero en otro tiempo en los terrenos de Tizapán, en la actual delegación Magdalena Contreras.
Alguna vez estuvo ahí la Hacienda de El Batán, perteneciente durante el porfiriato a la familia Matsumoto, famosos jardineros, dueños de un reconocido invernadero. Del otro lado del Periférico, frente a la Unidad Independencia, queda todavía parte de ese mundo convertido ahora en un parque de altos, diversos, árboles verdes.
Durante el gobierno de Adolfo López Mateos, como parte de su plan de modernización del país y tomando como ejemplo del mismo la Ciudad de México, se proyectó en 1959 (se ianuguró en 1960) en sincronía con el Instituto Mexicano del Seguro Social que gozaba entonces de presupuesto extra, el Conjunto Habitacional Unidad Independencia. Para ello, Benito Coquet Lagunes, director del IMSS, pidió al arquitecto Alejandro Prieto Posadas la conformación del equipo de arquitectos e ingenieros, veintitres en total, que diseñaron y construyeron el conjunto de edificios de vivienda. En el diseño participaron, además de Prieto Posadas, José María Gutiérrez Trujillo y Pedro F. Miret.
Desde el inicio el proyecto fue ambicioso, una vez terminado recibió los elogios de John F. Kennedy, Indira Gandhi o el General de Gaulle. No era simplemente crear vivienda funcional, se trataba de darle a los habitantes de esos departamentos espacios de esparcimiento, áreas deportivas, zonas verdes, servicios comerciales y de salud, un teatro para 400 espectadores, y también centros de educación y guarderías. Se proyectaron 2235 viviendas que albergan todavía hoy alrededor de diez mil habitantes.
La unidad Independencia fue de algún modo inspirada por Le Corbusier y su famosa "Carta de Atenas" donde pedía para la vivienda pública una razonada y equilibrada relación entre la densidad de la vivienda, las áreas verdes, la adaptación al terreno, el aprovechamiento del sol en busca de higiene y una circulación de vehículos restingida en beneficio de los habitantes del lugar.
Una de las características de identidad de la Unidad Independencia es la delicada articulación de pintura, escultura y por su puesto arquitectura. Prieto Posadas planeó un acueducto en la Plaza Cívica donde ubicó esculturas de Luis Ortiz Monasterio y Federico Garza Cantú. Una buena parte de los diseños evocan las culturas prehispánicas. Muchos de los edificios tienen murales de mosaicos parecidos a los que Juan O´Gorman realizó en Ciudad Universitaria. Pedro F. Miret, trazó jardines y andadores respetando los árboles del sitio.
Cierro los ojos y tengo una imagen que no me abandona. Tenía entonces 10 o 12 años. Estaba con algunos de mis primos en uno de los departamentos de la Unidad. Ahí vivía una tía, hermana de mi mamá. Era, pienso ahora, su cumpleaños, el de ella o el de alguno de sus hijos. Los adultos tomaban y conversaban mientras los niños veíamos desde un balcón un estacionamiento. De pronto, estábamos en el estacionamiento y nos perdíamos corriendo entre los edificios. De pronto, llegábamos hasta una iglesia, Santa María Reina. Era de piedra negra. Tenía un vitral en la entrada y puertas de gruesa madera barnizada. Nos asomábamos adentro y al fondo, detrás del altar, había un panel de cristales unidos. Una luz transparente atravesaba esos cristales, detrás de ellos, un jardín, una hilera de pinos, una cruz de concreto. Me quedé fascinado. Un edificio ni abierto ni cerrado. Creo que fue la primera vez que me di cuenta, que existía la arquitectura, no desde un punto de vista conceptual, desde un plano puramente emocional.