Cae la noche en Paris y una fuerza creativa entra en acción. Esta se encarga de transformar deshechos hallados en la basura en espontáneo mobiliario y así dan vida a placenteros micro espacios que al día siguiente los habitantes de la ciudad disfrutarán.
Los mensajes de las guerrillas de arte son especialmente admirables cuando sirven de algo. Sobre todo si el mensaje no pide nada a cambio más que una conciencia de que otra cosa es posible, una distinta a la que nos es dada oficialmente. Un buen ejemplo es el movimiento de Etienne Lavie, quien reemplazó algunos espectaculares de París por obras de arte, revelando nuevos paisajes y maneras de relacionarnos con la publicidad de las calles.
Hoy en día hay un intenso seguimiento de artistas que expanden la travesura hospitalaria y que revisten las ciudades de protestas sutiles y apariciones inspiradoras. Tal es el caso de este proyecto, del colectivo de arquitectos Chapitre Zero, que es definitivamente generoso y creativo, y quizás (ojalá) esté marcando precedente para que otras personas lo repliquen en sus ciudades. Se trata de una nueva forma de guerrilla que recolecta los materiales y muebles abandonados en las calles para convertirlos en intervenciones en el espacio público.
Esta idea fue liderada por Duccio Maria Gambi y Mattia Paco Rizzi, diseñadores de muebles que pepenan puertas viejas, ventanas, tarimas, sillas y mesas abandonadas en las calles de París, y que transforman en lugares de descanso para los paseantes. Además, estos rincones terminan dando vida a miradores alternativos para observar la ciudad y el correr de sus flujos. Ambos arquitectos salen por las noches, con herramientas en mano, y comienzan a fabricar estas estructuras para que a la mañana siguiente los habitantes se sorprendan y hagan uso de ellas.
En el caso de la Ciudad de México sigue siendo sorprendente la cantidad de inusuales objetos y materiales que pueden encontrarse en la basura. ¿Te imaginas utilizar esto para hacer que de la noche a la mañana surjan, misteriosamente, placenteros espacios que puedan disfrutarse por los habitantes? ¿No quieres intentarlo?
