Imagen Principal: Garuyo
París posee historias y rostros que pocos artistas han podido capturar mientras la describen con cierta precisión o ironía. Existen anécdotas narrativas y pictóricas que procuraron reflejar rostros de la capital francesa que todos vivían pero casi nadie quería aceptar; como lo fue las de Henri Toulouse-Lautrec, este pintor, dibujante y cartelista, mejor conocido por sus obras sobre las bailarinas del Moulin Rouge.
Toulouse-Lautrec, hijo de una familia de larga tradición aristócrata en donde sus padres eran primos hermanos con el título de condes de Toulouse, es uno de los principales artistas de la Belle Époque. A lo largo de su trabajo, el artista, marcado por su enfermedad congénita y los excesos del alcohol, concluyó alrededor de 737 pinturas, 300 grabados, 5 084 dibujos y 275 acuarelas, en los cuales plasmó con autenticidad y sinceridad la vida bohemia de esta época típica parisina. Germaine Gómez define sus obras como "un recorrido por los entresijos de una creación marcada por los claroscuros del alma de los personajes que inmortalizó y que son el vivo espejo del núcleo bohemio parisino en el que eligió vivir."
Sus obras, cargadas de movimiento y sinceridad de las bailarinas de cabarets parisinos, llegan a México mediante una exposición en el Palacio de Bellas Artes del 11 de agosto al 27 de noviembre. Los impresos y carteles son parte de la muestra de 100 obras que se exhibió en el Museo de Arte Moderno ?MoMA? en Nueva York, EE.UU.
Toulouse-Lautrec usó diferentes tonalidades que ejercieron una influencia duradera en diferentes obras de arte, convirtiéndose en una "ventana" al París de la Belle Época, al Moulin Rouge, sus bailes y mujeres de noche. Pues no sólo dio forma y color a panoramas turbios y excéntricos, también logró trascender las peculiaridades del mundo del cabaret, los burdeles, las tabernas, los bebedores de absenta y de las busconas de Montmartre.
Museo del Palacio de Bellas Artes
Dirección: Av. Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas
mar a dom, 10h00 – 18h00