5 de las más brillantes esculturas de Federico Silva (FOTOS)

Carlos Cid

8 years ago

Federico Silva es un artista multifacético cuyo talento se ha vinculado con el de artistas como Diego Rivera, Leopoldo Méndez, Pablo O´Higgins y el escritor José Revueltas.

Antes de dedicarse a las artes, Federico Silva estudió veterinaria, derecho y antropología. Para aprender sobre arte tuvo que hacerlo solo, como autodidacta, por medio de libros y luego de forma práctica bajo la tutela del David Alfaro Siqueiros. Silva fue asistente y gran amigo de Siqueiros, destacando su colaboración en el mural "Nueva democracia" realizado en el Palacio de Bellas Artes. Muchos lo han sabido reconocer a través de sus piezas que inmortalizaron, por ejemplo, el Sendero Escultórico de la UNAM, aunque ha decir verdad, no son sus únicas obras maestras.

Al término de la Segunda Guerra Mundial Silva viajó a Europa, donde residió principalmente en Austria e Italia, para luego regresar con un puñado de ideas a México y organizar el Primer Salón de la Pintura, en el cual participó con la obra Aregumentum Baculinum que le hizo merecedor de una mención honorífica del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

En los 70’s, Silva se integró al mundo de la escultura utilizando en sus obras principios cinéticos. Trabajó entonces, en una serie de estructuras de diseño geométrico, realizadas en diversos materiales metálicos; estructuras diseñadas para quedar suspendidas mediante soportes adecuados, las cuales recordaban el vuelo abierto de las aves, los satélites o naves espaciales.

En 1977 diseñó el loable proyecto del Espacio Escultórico, junto al apoyo del Dr. Jorge Carpizo, coordinador de Humanidades de la Universidad y otro puñado de escultores de renombre. Sin embargo, fue Silva el orquestador de dicho proyecto.

Algunas de sus más recientes y hermosas obras se encuentran en el Museo de escultura contemporánea que hoy lleva su nombre, en el estado de San Luís Potosí.

Murciélago (1986, Museo Federico Silva, San Luis Potosí)