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¿Y si hacemos de la CDMX una selva ecológica?

El cuidado al medio ambiente es una teoría que requiere de todos para convertirlo en praxis. La selva ecológica de Dubai es una inspiración urbana sobre ello.

 

En los últimos años se ha procurado brindar mayor atención a temas relacionados con el medio ambiente y el calentamiento global. Principalmente desde que México se comprometió a realizar numerosos cambios ecológicos mediante la firma del Acuerdo de París (2016). Entre ellos, por ejemplo, este país latinoamericano se comprometió a reducir la emisión en el sector industrial, a fomentar la adaptación tanto del sector social como de la infraestructura estratégica ante el cambio climático con base en los ecosistemas.

No obstante, estas medidas de cuidado ecosustentable requieren tanto de la toma de consciencia de la población como del desarrollo de tecnologías y financiamientos que fomenten la adaptación. Es decir que ya no sólo basta la reinvindicación ambiental, facilitando la información sobre la importancia de cada especie animal y vegetal de cada ecosistema de la biodiversidad, también es importante crear motivación para traer a la práctica la teoría ecológica.

Un ejemplo de esta implementación teoría-praxis es la selva creciente que habita en Dubai. Se trata de una de las principales atracciones de Rosemont Hotel and Residences: son casi 600 km de selva "artificial" ?creada por la mano humana? en crecimiento; en donde la biodiversidad de la región se cría y desarrolla para el bienestar del medio ambiente y del proyecto.

El objetivo es lograr que alrededor de 22 km de selva se sitúe en el tercer nivel ?y rooftop? del hotel, facilitando así visitas guiadas para explorar arroyos, cascadas y un pantano prehistórico-Jurásico. De acuerdo con DJ Armin, el socio administrativo de ZAS International, la firma de diseño del hotel, "La vegetación selvática brindará una sombra natural y áreas externas más frescas"; además que tendrá un sistema de regado de lluvia especializado y ecosustentable. El agua usada para el riego, en otras palabras, se conseguirá mediante la condensación de los aires acondicionados y de agua tratada.

Esta selva no sólo podría brindar una medida educativa sobre la biodiversidad regional, también pondría "su granito de arena" para reducir los niveles de metano y aumentar, en su lugar, el oxígeno limpio. De modo que si fuese un proyecto implementado en México, podría ayudar a reducir la contaminación de la CDMX, mejorando la salud de sus habitantes y visitantes.

 

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