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¿Cómo eran las revistas para mujeres en el porfiriato?

La historia de las primeras publicaciones enfocadas en mujeres.

 

Es bien sabido que en el pasado la educación que recibían las mujeres era escasa y deficiente, su condición de género estaba restringida al papel de madres, esposas e hijas. Se creía que el matrimonio era el estado ideal femenino, y este valor se les inculcaba a las mujeres desde muy pequeñas, por eso su educación estaba dirigida al perfecto desempeño "como las mujeres de alguien."

En el siglo XIX se despertó una profunda necesidad de conocimiento en el género femenino. Gracias al liberalismo impulsado por la Reforma y a la introducción del pensamiento ilustrado en México, se comenzó a procurar la instrucción para ambos sexos y la educación se volvió un factor muy importante para el desarrollo del país. Esto aunado al gran auge que tuvo la prensa en este siglo, dio paso al surgimiento de semanarios y revistas dirigidas específicamente a las mujeres.

Este tipo de publicaciones se dividieron en dos ramas: las que eran redactadas principalmente por hombres, y aquellas que eran dirigidas por mujeres y escritas por y para ellas. Un ejemplo de lo segundo fue el periódico las Violetas del Anáhuac de 1887, esta publicación fue la primera hecha cien por ciento por mujeres y creada con el propósito de promover su educación.

El carácter de las diversas publicaciones lo regía la ideología de sus directores, es decir, dentro de la gran gama de revistas se podía encontrar una variada temática.

Hay que mencionar que no porque se dejó de considerar alarmante que la mujer recibiera educación o trabajara, estaba bien visto que las señoras descuidaran a su esposo, el hogar y las tareas propias de su género para salir a la calle a ganar sustento.

Por lo que existieron muchas publicaciones enfocadas específicamente a las amas de casa, que proporcionaban útiles consejos para las labores del hogar y para ser la esposa perfecta. Por otro lado, aparecieron publicaciones que defendían el derecho de la mujer a la educación y las instruía en las ciencias, arte y literatura.

Algunas de las publicaciones femeninas más populares fueron:

Semanario de las señoritas mexicanas, de 1841. Fue el primero en su tipo y sus artículos giraban en torno a la educación religiosa y moral, la economía doméstica y los elementos más usuales de las ciencias y las artes. Era para todas las mujeres, incluyendo a: "la viuda, la célibe, la estéril y la anciana", como citaban los editores.

El Correo de las Señoras. Era un semanario donde se incluían consejos para el hogar, recetas de cocina, poemas, y tips para la educación de los hijos.

La mujer, este era el semanario de la Escuela de Artes y Oficios para Mujeres, donde se presentaban resúmenes de las cosas más importantes de ciencias, geografía, derecho, moral, nociones sobre arte y biografías de mujeres y hombres ilustres.

El Álbum de la mujer. Su directora era una española radicada en México, lo que facilitó que dentro de sus articulistas existieran varias corresponsales madrileñas que enviaban sus artículos por correo trasatlántico. En este semanario se dejaba en claro que la ignorancia era el peor enemigo de la mujer.

El periódico de las Señoras, más bien conservador, tenía una columna llamada "La educación de la mujer. Apuntes para los maridos" donde se adjudicaba al hombre el papel de padre educador.

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