Nos guste o no, todos somos hijos de Hernán Cortés.
Con el fin de darles un nombre y un apellido a sus hijos, cada treinta minutos cientos de personas esperan su turno en el Registro Civil para sacar un acta de nacimiento, y registrar a los que serán los nuevos ciudadanos de nuestro país. En la mano llevan los papeles necesarios para el trámite y en la cabeza un nombre.
Aunque muchos nuevos padres están obsesionados con darle una identidad original a su hijo, y en un momento de inspiración, terminan poniéndoles Anirev, Manzana o hasta Dylan, la realidad es que la mayoría de los mexicanos se van por lo seguro y deciden darle a su bebé los mismos nombres que se usaban antes de la Independencia, ¿pero cuáles son?
Foto: Animal Político
Si hablamos de apellidos tampoco se pone muy original la cosa ya que existen 8 millones de mexicanos que comparten alguno de los cinco apellidos más famosos. La lista viene así: Hernández (6 millones), García (5 millones), Martínez (4 millones), López (4 millones) y González (4 millones).
Por otro lado, si combinamos nombre y apellido, nos encontramos con que Juan Hernández Hernández, Francisco Hernández Hernández, María Hernández Hernández y Juana Hernández Harnández, son los nombres que llevan más personas en el país ya que cada uno tiene más de 2 mil registros en el padrón.
Tras ver esta lista es inevitable preguntarse, ¿por qué hay tantos Hernández en el país? La respuesta viene de los días de la Colonia, ya que tras el complejo proceso de evangelización, se les puso a muchos grupos indígenas un mismo apellido (sacado de un nombre de pila) para identificarlos, y el que más se usaba en la época era "Hernández" cuyo significado es, el hijo de Hernán, en claro homenaje al conquistador de Nueva España.
Cabe destacar que, en español antiguo la sílaba "ez" se traduce como hijo de, y en la antigüedad era muy común usar esta terminación para de identificar a los retoños de los señores feudales, que eran muchos y nadie sabía quién era su familia. De ahí que si te apellidas González, sea posible que en algún momento haya habido en tu familia un patriarca llamado Gonzalo.
Finalmente, aunque a lo largo de los años se nos ha hecho pensar que Pérez es el clásico apellido mexicano. Tenemos la mala noticia de que no encabeza en ninguna lista, lo que nos hace creer que es menos común de lo que se piensa, y que en realidad no todos somos Juan Pérez.