Una calle discreta que nos hace sentirnos parte del Siglo XIX.
La Calle Allende es una de las más antiguas de la capital, aunque es una arteria discreta que se pierde en el mapa, está llena de leyendas y de construcciones antiquísimas que han sobrevivido a la incertidumbre del tiempo y dan testimonio de lo todo que era y es esta urbe.
La historia de esta calle se remonta al tiempo Colonia, según cuentan los historiadores en este periodo era importante porque ahí había una fuente que abastecía de agua a todos los vecinos del lugar. Siglos más tarde, cuando la Ciudad de México se expandió, ese espacio sirvió como sede de un mercado llamado Baratillo donde se vendían principalmente ropa usada, objetos robados y metales. Después, durante el siglo XIX, en Allende se construyó el famoso Teatro Iturbide, recinto en el que se presentaban las mejores obras del país y que fue la casa de un sinfín de actores
Todos estos acontecimientos hicieron de esta arteria lo que es hoy, y la convierten en espacio citadino muy interesante, lleno de lugares que no vale la pena perderse. A continuación, te dejamos una breve lista con lo mejor de lo mejor para que empieces a planear tu visita a esta calle del Centro Histórico
Una placa rara
En el número 7, donde está el edificio de Monte Pío hay una singular placa puesta en los primeros días del siglo XX que dice: aquí estuvo la casa del Factor Juan Cervantes Casaus 1535. Durante la Colonia el Factor era aquel que desempeñaba un cargo parecido al que ahora tiene el Secretario de Hacienda, es decir era el que manejaba las finanzas. Cervantes Casaus fue un personaje muy importante en la capital, tanto que casi desafió al mismo Hernán Cortés.
El Palacio Legislativo
Unos pasos más adelante, es inevitable detenerse frente al imponente Palacio Legislativo, un edificio erigido en 1911 por el arquitecto Mauricio de María y Campos que se construyó en Allende debido a que el recinto legislativo original se quemó, y hubo que buscar una nueva sede.
Fue en esta Cámara de Diputados donde Porfirio Díaz dio su último informe y mandó su carta de renuncia. Ahí tomó el poder un nervioso Francisco y Madero, que según crónicas de la época se resbaló en las escalinatas, y donde se perpetro el terrible golpe de Huerta, En este sitio Cárdenas leyó el decreto de la expropiación petrolera y se instauró el voto de la mujer, por sólo mencionar algunos eventos históricos importantes que pasaron ahí.
Tomo Suelto
La próxima parada inevitable de la Calle Allende es Tomo Suelto, una librería de viejo que en la entrada tiene ese tufo característico que dejan los libros usados. Desde hace décadas este lugar ha sido el refugio de las más grandes novelas de México y el mundo. Este negocio era el favorito de Monsiváis y de Vicente Leñero, no sólo por su gran variedad de títulos sino por su increíble acervo de obras que van desde documentos del virreinato hasta la primera edición de Pedro Páramo.