Ahead, una exposición de cientos de retratos anónimos

Redacción

7 years ago

Ahead, de la holandesa Anouk Kruithof, estará en el Centro de la Imagen hasta junio.

El arte de los retratos ha sido milenario. La búsqueda por atrapar lo más posible la esencia de una persona, su tipo de personalidad, carácter, en un determinado momento de su vida, ha sido materia antigua, y por milenios conseguida solo a partir de la pintura. Con la llegada de la fotografía en el siglo XIX, desde luego, uno de los primeros éxitos de este arte se fraguó en el mundo del retrato. Miles pugnaron por "atraparse" por un momento y conservar parte de lo que fueron algún día.

Y en la historia de los retratos, el rostro fue quizá la parte primordial. En el rostro se encuentran los rasgos, los cuales contienen información sobre el tipo de nacionalidad, edad, incluso un algo sobre el carácter (quizá contenido en la mirada) o en algún tipo de semblante. Nunca por detrás, los retratos por excelencia han sido frontales.

La artista holandesa que vive en la Ciudad de México desde hace ya algunos años, Anouk Kruithof, presenta en el Centro de la Imagen parte de su obra, llamada Ahead, en un franco desafío al valor al retrato como lo conocemos. ¿Qué pasaría si en un retrato simplemente no aparece la información que solemos leer en un rostro? ¿Dejaría de ser uno? ¿Qué hay del anonimato en un retrato, o en los pocos indicios que puede darnos la cabeza de alguien, los retazos de su cabello, y la manera en que lo lleva?

Todas estas preguntas son las que detona la exposición que esta artista está ahora exhibiendo en el Centro de la Imagen. Decenas de retratros de personas anónimas en los que somos incapaces de decir su tipo de raza (podría estar teñido su cabello), carácter, edad, gestos. El ejercicio invita a la imaginación, a inventarnos sus propias historias y rostros.

La colección de esta serie suma un total de 1,080 fotogtafías, y el conjunto que hacen es un juego hacia el anonimato. Y así, sin rasgos tan distintivos, quizá también sea un llamado que nos hace entender que realmente no somos tan distintos.