Alfredo Ríos Galeana fue clasificado en los 80 como el enemigo público número uno del país.
Alfredo Ríos Galeana nació en 1950 en el estado de Guerrero donde pasó la mayor parte de su infancia, hasta que cumplió 17 años y se trasladó a la Ciudad de México. Ya instalado en la capital, se enlistaría en el ejército donde perteneció a la Brigada de Fusileros Paracaidistas y llegaría al rango de Sargento Segundo, desarrollándose como uno de los mejores de su generación.
Mientras desempeñaba su carrera de militar, empezaría sus primeros robos de automóviles en algunas colonias de clase alta del Distrito Federal para luego venderlos en su natal Guerrero; no obstante, sería detenido en 1974 y encerrado en un inicio en el Palacio Negro de Lecumberri y luego trasladado al Reclusorio Oriente, donde pasó dos años encarcelado y liberado tras ser juzgado nuevamente y encontrado sin cargos.
Curiosamente, en 1977 ingresó al Batallón de Radio Patrullas (Barapem), que era la organización encargada de brindar seguridad de los bancos y algunas empresas privadas en el Estado de México. Ahí llegaría ser comandante, a pesar de sus antecedentes. Y esto lo usaría a su favor: gracias a la señal de radiofrecuencias a las que tenía alcance logró extender su red criminal más allá de la zona metropolitana.
Debido al conocimiento obtenido en la Barapem realizó más de cien atracos. De igual manera fue capturado tres veces, las mismas que pudo fugarse: del Centro de Readaptación Social, Hidalgo en diciembre del 1982 y escaparía un año después; de Santa Martha Acatitla en noviembre de 1983 y se fugaría en el 84.
La última fuga sería del Reclusorio Sur en 1986; resultó ser uno de los escapes más espectaculares que ha tenido la historia de México: un grupo de diez personas con armas largas y la ayuda de una granada lograrían que Ríos Galeana fuera clasificado por Arturo "el Negro" Durazo, jefe de policía, como "el enemigo púbico número uno del país".
Cabe mencionar que usurpó el mote del "Charro misterioso", quien en realidad era José Martín, quien cantaba con una máscara negra de tipo luchador. Martín cantó más de diez años en el bar que se encontraba en el Hotel Regis, ahora derrumbado.
Hoy en día mucha gente sigue pensando que Galena era el "Charro misterioso", que no le quita que también haya tenido su carrera musical con el nombre de Luis Fernando o llegara a grabar cuatro discos, como lo confirmó en una entrevista. Hasta llegó a sacar un disco de música cristiana desde prisión en 2006.
Finalmente, aunque se sometió a tres cirugías para un cambio de rostro, Ríos Galeana fue capturado en 2005 en South Gate, California, luego de casi 20 años de estar prófugo, todo gracias a que el criminal iba a renovar su licencia de conducir y si bien del rostro casi nadie lo podría identificar, a la hora del registro sus huellas dactilares coincidieron con la información, lo cual alertó a las autoridades. Fue condenado a 25 años de prisión en el penal de máxima seguridad La Palma. La historia de Ríos Galeana llama la atención por ser el mexicano que más veces se ha fugado de la cárcel, sin nadie que pueda igualar su récord, ni siquiera como el "Charro misterioso".