MXCity | Guía de la Ciudad de México

La calle Violeta, un camino que hace justicia a su nombre

violeta

Hay una calle en la colonia Guerrero cuyo color le hace honor a su emblemático nombre.

La fundación de la colonia Guerrero data del siglo XIX, de cuando las primeras colonias de la zona oeste de la Ciudad de México comenzaron a surgir en el trazo que solía abrazar al barrio prehispánico de Cuepopan. Hoy es una de las colonias más famosas del Centro Histórico, por albergar en sus entrañas sitios como el Panteón de San Fernando, el Ex Convento de San Hipólito y el Museo Franz Mayer.

La colonia Guerrero es conocida por contar, también, con varios apartamentos y vecindades, que desde inicios del siglo XX han permeado la identidad de este paraje. Personajes como Ángela Peralta, Antonio Rivas Mercado y Mario Moreno "Cantinflas" han vivido en las calles de esta colonia, a la cual Vicente Quirarte le dedicó un hermoso poema:

"La risa, culebrón invadiendo los palacios,

haciendo retumbar todos sus cimientos,

rodeando cuerpos lavados en tinas olorosas,

pulcras cabelleras donde vive la lavanda".

A propósito de la lavanda, conviene recordar la nomenclatura icónica que se desdobla alrededor de la colonia Guerrero para entender la razón del nuevo rostro colorido que caracteriza a esta parte del centro. Primeramente, unos personajes nacionales bautizan calles como "Lerdo", "Degollado", "Moctezuma", "Matamoros", "Arteaga" y "Rivas Palacios".

Otras calles aluden a cuerpos astronómicos como "Luna", "Marte", "Saturno" y "Estrella". Pero hay otras que no siguen ninguna clase de patrón, y que solamente son. De este grupo destaca la calle Violeta, una calle que desde 2015 hace completa justicia a su nombre, pues varias de sus fachadas han sido pintadas con hermosos tonos de este vívido color.

Realmente se desconoce la razón por la que los vecinos tomaron la decisión de transformar el semblante de su calle, pero se dice que fue una iniciativa que nació de la mancuerna entre Comex y Google, quienes tenían pensado pintar una de las calles de la Guerrero, y cuando vieron que una de ellas se llamaba Violeta, no hubo más preguntas al respecto.

Lo mejor es que han ido pintando desde escuelas y comercios hasta casas y oficinas. Desde luego hay quienes se oponen al color, pero lo cierto es que la mayoría se ha mostrado tolerante y hasta entusiasmado con la idea de que la calle Violeta finalmente tenga una razón de ser e irradie este fantástico color desde Aldama hasta Eje Central (que son las calles que la delimitan). Conviene asomarse a esta renovada calle la próxima vez que se esté por esta zona del centro, para cautivarse con la lavanda que Vicente Quirarte presagió en su poema dedicado a la colonia Guerrero.

Exit mobile version