De cómo un desierto lleno de sal se transformó en Ciudad Nezahualcóyotl.
El municipio de Nezahualcóyotl es una ciudad que forma parte del Estado de México. Se ubica al oriente de la Ciudad de México, razón por la cual también es considerada parte de la Zona Metropolitana. Se trata de un lugar que se constituyó en la década de los años 30, sin embargo, su historia se remonta a la época prehispánica y lacustre.
El topónimo de esta urbe es un homenaje al tlatoani de Texcoco, que en dialecto chichimeca quiere decir "coyote en ayuno". Fue durante el siglo XIX cuando los toltecas consolidaron dos grandes señoríos, el mexica en Tenochtitlán y el acolhua en Texcoco. En este último paraje nació Acolmiztli Nezahualcóyotl, el político, arquitecto y poeta que tuvo la idea de separar las aguas saladas de las dulces.
Tras la Conquista, en el año 1555, el español Francisco Gudiel propuso un proyecto para el desagüe del Valle de México, con el objetivo de utilizar estas aguas para regar y navegar la incipiente Nueva España. Fue hasta 1607 que el virrey Luis de Velasco inauguró de manera oficial los trabajos para extraer el agua de sitios como Ecatepec, Nochistongo y Huehuetoca.
Desde España arribó al epicentro novohispano el holandés Adrián Boot, un técnico experto en el desagüe de lagunas. No obstante, las planeaciones no funcionaron, pues las constantes inundaciones evitaron el propósito que los europeos pretendían lograr.
Todavía hacia el siglo XIX el proyecto seguía sin consolidare, razón por la que Alejandro de Humboldt presentó la propuesta de abrir un canal directo hasta el Lago de Texcoco. En 1850, un ingeniero llamado Francisco de Garay dio inicio al desagüe de la cuenca de México, mediante un túnel al que bautizaron como "Tequixquiac". Cabe mencionar, que las obras no terminaron sino hasta tres siglos después desde su concepción, cuando el entonces presidente Porfirio Díaz así lo comunicó.
Ya con la ausencia de agua, en 1917 Venustiano Carranza mandó levantar los predios desecados del invisible lago, para así poder establecer las propiedades que corresponderían a la Federación. Partiendo de este cometido, los terrenos comenzaron a venderse. Y fue así como dio inicio la historia urbana de lo que solía ser una zona lacustre prehispánica.
Los primeros se pusieron a la venta a agricultores. En 1919, la hectárea se vendía a 60 pesos de oro nacional. Pronto el presidente Ortiz Rubio mandó realizar obras de drenaje, irrigación de tierras desecadas, bonificación y otros aspectos que pudieran empezar a fraguar una auténtica urbe.
El 23 de abril de 1963 la legislatura local le dio el nombre de Nezahualcóyotl a este reciente municipio. Rápidamente diversas familias, pese a toda lógica ambiental, erigieron sus hogares, comercios, escuelas, hospitales y parques. Parajes como La Paz, Ecatepec y Chimalhuacán dejaron de ser espacios abandonados y fueron testigos de la inminente mancha urbana, que como nos cuenta la historia, no es solo propia de la Ciudad de México sino de todo sitio aledaño a esta.
