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El Pabellón Hídrico de Polanco que hace potable el agua de lluvia

agua

Este proyecto promueve las soluciones que el espacio público puede gestionar ante las inundaciones.

 

Durante las últimas semanas, diversas zonas de la Ciudad de México han sufrido los estragos que la lluvia ha dejado. Y pese a que no se trata de algo nuevo para la urbe, sí es una problemática que conviene atacar. Lo cierto es que muchos capitalinos culpan al sistema de drenaje que caracteriza al subsuelo de la metrópoli, y si bien esto es una de las razones que causan inundaciones, no es el motivo principal.

Recordemos que la capital mexicana fue edificada sobre un lago, y que a lo largo de los siglos, éste se ha ido secando. La urbanización alcanzó a este paraje, no obstante, su suelo todavía presenta las mismas características milenarias, es decir, fangoso y capaz de almacenar cuerpos profusos de agua. Es por este motivo, que cada vez que llueve en demasía, resulta imposible drenar tantos volúmenes de agua en tan poco tiempo.

La buena noticia es que sí existen soluciones. Una de estas es un proyecto llamado Pabellón Hídrico, una estructura temporal que surgió en pos de la "Estrategia para uso eficiente del agua en la región metropolitana de Santiago y Ciudad de México". Esta iniciativa corrió a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente de la capital, y fue empleado por el despacho arquitectónico Taller Capital.

Esta idea surge bajo la concepción de que la ciudad debe de ser diseñada en mancuerna con su entorno, y esto incluye el agua. Aunado a los sistemas de manejo de agua actuales, es imperativo comenzar a considerar las plazas y parques públicos como captadores de agua de lluvia, que posteriormente puedan filtrarla para volverla potable.

Tal es el cometido que persigue este pabellón, pues está cubierto con un techo de lámina acanalada que permite la recolección inteligente del agua pluvial. Todo lo que esta cubierta reúne se conduce a una tubería que desinfecta el agua en un 70%. Acto seguido se clora y se deposita en una cisterna, donde se bombea hacia un tren de filtrado que la mineraliza y la vuelve potable.

Por otro lado, el Pabellón Hídrico expone una muestra que tiene como objeto concientizar a los citadinos acerca del manejo del agua en la Ciudad de México. La exhibición habla de las características de la cuenca y de cómo ha sido el funcionamiento del sistema hidráulico. Además, propone una serie de recomendaciones para que la población sepa aprovechar el agua de lluvia.

El Pabellón Hídrico estará en la Plaza Uruguay de Polanco hasta el 6 de agosto. Después se moverá La Quebradora en la colonia Xalpa hasta principios de septiembre. No dejes de visitar esta innovadora y genial estructura, cuya replicación en distintos espacios públicos alrededor de la ciudad bien podrían mitigar los desastres que la lluvia deja a su paso.

Imágenes: Archdaily.

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