El equipo nacional participó tras recibir la noticia del sismo, incluso al no tener información de sus familiares.
El martes 19 de septiembre, un temblor de 7.1 grados sacudió a distintos lugares de la República Mexicana. La terrible noticia viajó por todo el mundo, y los mexicanos que se encontraban fuera del país sintieron también la angustia que se apoderó de todos esa tarde.
Tal fue el caso de unos jóvenes de bachillerato que se hallaban en Iguazú, Argentina, en la XXXII Olimpiada Iberoamericana de Matemáticas representando a México. Su participación en dicho certamen ha destacado, pues el equipo nacional fue acreedor a una medalla de oro y tres de plata. Pero lo más interesante, fue que la competencia se llevó a cabo minutos después de que los jóvenes recibieran la noticia del sismo.
Sin recibir información de sus familiares, el capitalino Oriol Andreu Solé Pi hizo su mejor esfuerzo en las pruebas y ganó medalla de plata. Por su parte, Leonardo Ariel García Morán, de Jalisco, obtuvo la medalla de oro. Isaac Jair Jiménez Uribe, de Sinaloa, y Maximiliano Sánchez Garza, de Nuevo León, fueron galardonados con medallas de plata.
Con estos cuatro reconocimientos, los preparatorianos hicieron que México se posicionara como el cuarto mejor país de la competencia, por encima de naciones como España, Portugal y Colombia.
Cabe mencionar, que en el evento participaron 22 países y 80 estudiantes. El encuentro consistía en resolver un examen de seis problemas inéditos, hechos por matemáticos profesionales de todos los países que formaron parte de la Olimpiada.
Las preocupaciones no invadieron a estos adolescentes que estaban lejos de su país, uno que recientemente había sido azotado por un fuertísimo sismo. Su inteligencia no se vio nublada por las malas noticias, sino al contrario, los motivó aún más a esforzarse. Esta buena noticia llega para México con aires de esperanza, constancia y orgullo, cualidades que destacaron también entre los mexicanos durante estos días.
Fuente: La Jornada.