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El día que incendiaron la casa de Madero

En la tarde del 14 de febrero de 1913, la ostentosa casa de Madero en la Juárez ardió en llamas?

 

La Decena Trágica fue el golpe militar que se llevó a cabo del 9 al 19 de febrero de 1913 con el objetivo de derrocar a Francisco I. Madero de la presidencia. La llamada sublevación comenzó en la capital, donde el general Manuel Mondragón reunió un grupo de disconformes para que se levantaran en armas y sacaran de prisión a los generales Bernardo Reyes y Félix Díaz.

Los sublevados asaltaron varias dependencias de gobierno; los amaneceres los dictaban los tiroteos que los maderistas y los opositores disparaban en las zonas aledañas a La Ciudadela.

Cuenta una crónica de la época que en la madrugada del 14 de febrero, los rebeldes habían destruido con fuego aproximadamente cinco manzanas cerca del Palacio Nacional, entre ellas casas y conventos con gente dentro. Fue entonces cuando Madero envió un ultimátum a Félix Díaz, quien respondió con más proyectiles.

Si bien casi se cumplía la semana de enfrentamientos en el centro de la ciudad, no parecía haber un claro ganador. Lo que sí era cierto, es que el gobierno de Madero cada vez se debilitaba más, no solo por los opositores, sino por los gobiernos extranjeros que lo hostigaban para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

Los edificios sedes de la delegación cubana y belga estaba completamente destruidos, razón por la cual Cuba solicitó rentarle trenes a México para llevar a su gente a Veracruz, para que de ahí partieran a la isla desde barcos.

Uno de los países que más presionaba era, naturalmente, Estados Unidos. El presidente William Taft se encontraba en sus últimos días como mandatario, sin embargo, estuvo en comunicación con Madero desde telégrafos para exigirle la seguridad de los suyos. Amenazó con enviar buques militares a México, lo cual hizo temblar a Madero, quien le aseguró al estadounidense que no era necesario enviar tropas, pues la situación se encontraba bajo control.

Pero no era así. Mientras las embajadas albergaban peleas entre Madero y otros países, entre las calles de la capital estallaba el caos. La gente se escondía en sus sótanos desde que iniciaba el día, con el propósito de aislarse de los desesperanzadores sonidos de la artillería.

Alrededor de las 14:0 horas, los sublevados incendiaron la casa de Francisco I. Madero, que se erigía de manera apabullante en la esquina de Liverpool y Berlín en la colonia Juárez. Cabe mencionar, que actualmente en este lugar se encuentra un edificio residencial, que cuenta con una placa alusiva al hecho.

Era ya evidente la derrota de las fuerzas maderistas, hasta el general Aureliano Blanquet decidió unirse a Félix Díaz y traicionar al gobierno. Se estima que este día murieron más de 1000 personas. Fue el 18 de febrero cuando se definió el golpe de Estado: el presidente y vicepresidente fueron arrestados en el Palacio Nacional, y los festejos duraron hasta el día siguiente entre música, alcohol y baile en La Ciudadela.

Fuente: Excélsior.

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