El Bosque de Aragón fue declarado Área de Valor Ambiental en 2008.
Durante el siglo XVIII, los habitantes de Tlatelolco cedieron los terrenos que se ubicaban al poniente del Lago de Texcoco al capitán Blas López de Aragón, un sevillano que pronto mandó construir en el lugar la Hacienda Santa Ana. Cuando el español murió, la administración de esta casona pasó a Miguel de Berrio y Saldívar, marqués del Jaral de Berrio. Él optó por bautizar la residencia como Hacienda de Aragón, como homenaje a su fundador.
Este lugar dio pie a la urbanización y proliferación de la zona, razón por la cual Ignacio Comonfort reconoció la existencia legal del pueblo de Aragón en 1857. Al topónimo se le agregó el "San Juan", pues se trataba de un santo al que los habitantes del barrio le dedicaban fiestas cada año.
Entrado el siglo XX, la hacienda se fraccionó y las tierras se distribuyeron entre los campesinos. Y para el siglo XXI, el Diario Oficial dio a conocer que se habían expropiado casi mil hectáreas al ejido de Aragón para unidades habitacionales.
También se decidió aprovechar el bosque, e inaugurar un parque público. Así, en 1964, el presidente Adolfo López Mateos inauguró el Bosque y Zoológico de San Juan de Aragón. Conforme avanzaban los años, se fueron construyendo sitios como cabañas para días de campo, un teatro al aire libre y un balneario público.
Actualmente, este bosque se constituye como uno de los pulmones más importantes de la delegación Gustavo A. Madero, al norte de la capital. Lo conforman más de 160 hectáreas, de las cuales 114 son áreas verdes. También cuenta con un lago, una pista de patinaje, una sala de proyecciones y un centro infantil. Se estima que alrededor de 3.5 millones de personas visitan el parque al año.
Hace pocos años, el gobierno capitalino optó por remodelar el bosque; modificó el área de comida, construyó un skatepark y dio mantenimiento al pasto. Desde entonces, cada fin de semana se organizan actividades culturales para toda la familia, como proyección de películas o talleres de urbanismo.
Cabe mencionar, que para mantener la calidad del agua del lago, la Facultad de Química de la UNAM instaló un humedal artificial, que produce al día más de 2 mil metros cúbicos de agua de alta calidad. Pocos lo saben, pero se trata de una planta única en México, que sobresale en América Latina.
Entre la fauna que habita el paraje, destaca el zanate mexicano, pato real, garzón blanco, colibrí, carpintero, gorrión mexicano, mariposa, tortuga, sapos, caracoles, tilapia, ardilla gris mexicana, entre muchas otras especies.
Por otro lado, el parque fue declarado Área de Valor Ambiental, por lo que vale la pena ir a conocerlo y sobre todo, cuidarlo. El Bosque de San Juan de Aragón es verdaderamente un importantísimo pulmón verde que cualquier capitalino debe visitar y disfrutar.
Bosque de Aragón
Dirección: Calle Puebla 18, Peñón de los Baños, Delegación Gustavo A. Madero
Horarios: Lunes a domingo 6am – 5pm