Al cuidar los bosques no sólo rescatamos el planeta, sino a nuestra cultura.
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El 21 de marzo, no sólo es el inicio de la primavera, es también, según la Organización de las Naciones Unidas el Día Internacional de los Bosques, esos paraísos arbolados que cubren un tercio de la superficie terrestre y tienen un papel importantísimo en la vida del planeta.
La lista de cualidades que tienen los bosques es infinita, podríamos empezar por decir que son los ecosistemas terrestres más diversos que hay, y que en ellos viven el 80% de las especies animales y vegetales.
Pero además de lo anterior, vale la pena sobre todo destacar la importancia que tienen, estos enormes parques arbolados, para los humanos ya que entre otras cosas, contribuyen a mitigar el cambio climático, son una fuente de sustento imprescindible para millones de familias y dejan oxígeno en el aire, el suficiente para que puedan existir las ciudades.
Por su clima y condiciones geográficas, México es uno de los lugares con más riqueza forestal del mundo. Los bosques de nuestro país están en todos lados, desde el norte de Baja California hasta la península de Yucatán, de hecho, representan el 33% del territorio nacional.
Los bosques mexicanos son el refugio de las poéticas mariposas monarcas, pero también de muchas comunidades que desde hace siglos viven ahí, y se dedican a interpretar los pormenores del paisaje que los rodea. Desde épocas ancestrales las distintas culturas han inventado una serie de historias maravillosas acerca del inconmensurable poder de la naturaleza, a quien algunos le adjudicaban poderes y habilidades humanas.
La criatura que se aparece entre los árboles
CDMX
Según cuentan los jefes de brigadas de la zona, en el bosque de Cuilotepec hay una zona llamada Peña del diablo, ahí se aparece ocasionalmente entre los fresnos y los pinos una presencia maléfica con forma humana, escamas, lengua roja y cola de rata.
Dicen los que lo han visto, que además de su imponente presencia, lo que da más miedo es una especie de chillido que resuena en el bosque erizando la piel de los que lo escuchan. Según los leñadores se aparece a veces, nadie sabe en qué lugar exacto ni a qué persona le tocará verlo, pero por prevención los habitantes del pueblo no visitan el bosque sin llevar una virgen entre sus cosas.
El árbol que traicionó a un hombre
Veracruz
Cuentan los que saben, que en la antigüedad los veracruzanos tenían miedo de entrar a los bosques en la noche. Decían que una vez que el sol se ocultaba tras los montes se aparecía entre las sombras una presencia misteriosa que se llevaba el alma de los forasteros.
En una ocasión la noche encontró en el bosque a un hombre que vivía en región y pronto se apareció el fantasma. El pueblerino corrió horrorizado y en un momento de desesperación se acercó a un árbol para implorarle ayuda, al no obtener respuesta el diablo se llevó el alma del pobre desdichado.
Como castigo al árbol por su indiferencia, los dioses lo maldijeron quitándole la corteza dura. Desde ese entonces se desgaja todos los días. su piel rojiza y brillante, es tal frágil como la de una hoja, tal vez por ese se le conoce como Papelillo.
El tesoro escondido
Estado de México
Los habitantes de Cuahuacán aseguran que hace mucho tiempo había un ladrón al que le decían Pedro el negro. Este bandido había juntado una enorme fortuna gracias a los atracos que hacía a los pueblos de la región. Sin embargo, un día desapareció sin dejar rastro.
Se dice que Pedro el negro ocultaba su enorme fortuna en oro y plata en una cueva escondida en el bosque y por eso desde hace años muchos hacen excursiones para buscarla. Sin embargo, quienes han tenido la suerte de ubicar el lugar, también se encuentran con una serie de espíritus que les hacen olvidarse del tiempo y en ocasiones los han dejado dentro del cueva muriéndose de sed.
El valle de los fantasmas
San Luis Potosí
Hay quienes aseguran que en las profundidades de la Sierra de Álvarez, hay un enigmático Valle que durante las noches de luna llena es visitado por una serie de siluetas y sonidos misteriosos que le dan de que hablar a los que visitan el lugar.
Según las personas que viven en la región entre las presencias fantasmales que llegan cuando la luna brilla en el firmamento están la de un rinoceronte, un soldado, un elefante y hasta el rumor lejano de un barco, que nadie nunca ha visto ¿será cierto?
Un cerro y una historia de amor
Michoacán
Cuenta la leyenda que hace muchos años habitó en la región un tal Campincherán, rey de los chichimecas y nahuatlacas. Este monarca era famoso por su mal genio y por ser excesivamente posesivo con su bella hija Marili.
Un día el rey se tenía que ausentar y al no tener con quién dejar a su primogénita, fue en busca de un demonio menor para que se encargara de protegerla. Sin embargo, cuando Campincherán partió a su viaje, la princesa se enamoró de su guardián y se entregó a él la cima de una montaña.
Cuando las deidades se enteraron de esta unión, el demonio fue encerrado y nunca regresó por la princesa. Marili se quedó esperándolo en el mismo lugar, con el tiempo se cubrió de lodo y piedras y así nació el Cerro de Mariana, un hermoso lugar ubicado al sur de Michoacán.
Con información de: gob.mx