Carmina Burana para entender la música tal cual es…
Todo empieza cuando el estallido de unos platillos emerge en el silencio. Segundos después el espacio se llena con una melodía dramática, altamente poética y tan inexplicable como el suspenso mismo. Entonces un coro entona: Oh Fortuna. Detrás de las enigmáticas voces empieza una apoteótica marcha de instrumentos y por un instante cada cuerda, trompeta, bajo o violín caminan juntos hacía una región intensa y profunda.
Las voces siguen con su cuento. Relatan la volatilidad de la luna. Y entonces la intensidad de todo sube, y de pronto: los barítonos, sopranos y tenores bajan el tono y reflexionan acerca de la vida: siempre creces y decreces/vida detestable/Primero endurece y luego gobierna/a la pobreza y al poder, los disuelve con el hielo.
Por supuesto, hablamos de Carmina Burana; esa pieza magistral que dejara para la historia el artista alemán Carl-Orff en los años treinta. Una composición poco convencional, que se inspiró en una serie de cantos del siglo XII escritos durante la Edad Media por un grupo de clérigos llamados Goliardos. Estos textos de antaño estaban reunidos en un manuscrito titulado: Benediktbeuern.
Al estudiar esta obra, el genial Carl-Of notó que estos cánticos medievales tenían su propio universo. Algunos eran de humor, otros tristes y una gran parte eran sugestivos. Sin embargo, para componer su propia versión de Carmina Burana, el músico germánico escogió solo vente partes al azar, y luego las organizó de tal manera que su creación tuviera: solistas, coros, y cuantiosos arreglos de cuerdas.
Fue así como la primera representación de esta pieza se realizó en 1937 frente a un público nazi. Según las crónicas de la época la gente salió impactada porque por primera vez habían sentido que la música podía ser primitiva y abrumadora; una experiencia que trascendía simplemente el estado físico de las cosas.
Dicho lo anterior, es una magnífica noticia anunciar que en mayo el Palacio de Bellas Artes presentará con danza y música en vivo la imperdible Carmina Burana. Se trata de un evento único en el que el ballet contemporáneo, el sonido delirante de una orquesta en vivo y la voz de un coro, se unirán para que los capitalinos entiendan la fuerza que tiene esta pieza.
El evento contará con la participación de más de 250 artistas en vivo. Asimismo, la música estará a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional, bajo la batuta de Carlos Miguel Prieto. Por otro lado, se contará con la inigualable voz de Susana Zabaleta y la destacada colaboración del conjunto de Danza Contemporánea de Cuba, uno de los más importantes del mundo.
Este será, sin duda, uno de los mejores espectáculos que se presentarán este año en la CDMX, por lo que no es recomendable dejarlo pasar. Después de todo, es la oportunidad de vivir el arte con todos los sentidos, de sentirlo con las palpitaciones del corazón haciéndonos entender la existencia.
Carmina Burana en Bellas Artes
¿Dónde? Palacio de Bellas Artes
Dirección: Av. Juárez, Centro Histórico
Fechas: 13 y 15 de mayo
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