La Ciudad de México está adaptando el mercado inmobiliario a las demandas de los millenials.
Cada vez se hace más palpable cómo la generación del milenio está cambiando el panorama mundial, en cuestiones educativas, laborales, empresariales, familiares y por supuesto en cuestiones de vivienda.
Los millennials no sólo se sienten profundamente atraídos por cambiar su estilo de vida y participar en proyectos de impacto social, ahora también están cambiando el mercado inmobiliario, que se encuentra ante la disyuntiva de adaptarse a las necesidades de estos nuevos trabajadores y consumidores, para formar el cambio que las nuevas generaciones están proponiendo y desarrollar estrategias diferentes para este nuevo público, o aletargarse un poco y dejar que el tiempo decida el futuro de sus empresas.
Esta nueva generación está que oscila entre los 35 y 37 años de edad, sin proponérselo demasiado, ha impuesto tendencias claras que contrastan con generaciones pasadas, encargándose de transformar varios nichos de mercado por completo.
Según este breve análisis, la plataforma DadaRoom.com dedicada a compartir departamento en las principales ciudades de América Latina, enlistó cinco de las maneras en las que los millennials han cambiado el mercado inmobiliario en México y lo seguirán cambiando las generaciones venideras.
Rentar en vez de comprar
Los millennials que comienzan su vida profesional tienen que superar varios obstáculos antes de tener la posibilidad de adquirir una vivienda en las grandes ciudades, ya que muchas veces los costos superan sus ingresos y, por diversas razones, es complido acceder al monto de su crédito hipotecario. Del mismo modo, esta generación prioriza las experiencias por encima de posesiones, lo que incluye los inmuebles.
Así pues, un joven que tiene un ingreso promedio de 11 mil 250 pesos, prefiere invertir en viajar o vivir en un barrio de moda con renta compartida, que aspirar a comprar un departamento en alguna otra zona de la ciudad con precios más competitivos, aunque más alejada de las zonas de moda.
Compartir conecta estilos de vida con otras personas
Compartir departamento es una de las prácticas más común en nuestra época. A pesar de que el aspecto económico es importante, también influye la apertura y el deseo de convivir con personas afines a sus gustos, aprender de diversas experiencias con roomies, colegas y socios, y también la posibilidad de vivir más cerca de su trabajo y evitar el transporte público.
A las rentas compartidas también se suman los colivings, un esquema que nace de la visión de una economía más colaborativa, volviéndose una opción para nómadas digitales que tienden a estilos de vida y de trabajo más abiertos.
Regreso a las zonas centrales de la ciudad
A diferencia de muchos de los padres de los millennials, que hace 20 o 30 años abandonaron los suburbios, hoy en día los millennials prefieren vivir en la zona centro, más cerca de su universidad y trabajo, a pesar de que eso implique pagar rentas más altas.
Fenómenos como la gentrificación se han vuelto más notorios, cambiando los costos de las viviendas, por lo que un profesional joven de hoy no aspira tan fácilmente a rentar él solo un departamento, como lo haría un joven con el mismo ingreso 10 años atrás. Hace 5 años, el precio promedio de una habitación en renta en la Ciudad de México era de 3 mil pesos, hoy alcanza casi los 5 mil pesos, con una tendencia que va exponencialmente en aumento.
Los Millennials buscan soluciones flexibles
Así es, el avance de la tecnología también ha acelerado las formas en que las personas viven y trabajan, cuyas consecuencias son visibles en el mercado laboral cada vez más cambiante. En ese sentido, los millennials se convirtieron en habitantes pragmáticos, ya que buscan nuevas oportunidades laborales, sin importar que eso implique una mudanza.
La flexibilidad se convirtió en un factor decisivo, ya que firmar un contrato de un año o cumplir con los requisitos de aval, como suele suceder con las agencias inmobiliarias, se convirtieron en obstáculos. Como respuesta a ello, han surgido plataformas que agilizan los trámites, permitiendo estancias por temporadas cortas y medias.
Crean un mercado predominantemente online
Finalmente, si consideramos que más de 80% de los jóvenes están conectados a diversos sitios de Internet y redes sociales, ha hecho que los métodos de pago también sean primordialmente digitales: únicamente 3 de cada 10 personas paga la renta en efectivo y el medio más común para pagarla es por medio de transferencia electrónica. En esa línea, el online booking cobra cada vez más presencia en la región, después de popularizarse en países como Reino Unido y Estados Unidos, puesto que facilita el proceso de renta a los jóvenes habituados a resolver todas sus necesidades y realizar sus pagos de servicios en línea.