El rock es cultura viva en un centro de enseñanza abierto.
El proyecto de La Escuela de Música del Rock a la Palabra, comenzó en 2006 cuando Guillermo Briseño se reunió con una docena de músicos para gestionar un espacio donde se pudieran reunir jóvenes a crear su propia expresión de ideas por medio del rock. A lo largo de sus 12 años de existencia, la planta docente del plantel ha permanecido intacta.
En este centro se imparten especialidades de batería, guitarra eléctrica, bajo, voz expresiva, piano, armónica y composición de canciones. Los alumnos de la escuela asisten ocho semestres, y al finalizar logran comprender y utilizar el lenguaje musical para realizar composiciones propias y obtener el reconocimiento de Técnico Instrumentista.
La premisa de la escuela es hacer que los alumnos tengan el valor de utilizar su propia razón y se organicen de manera autogestiva. Con ello que por medios propios puedan realizar discos propios, así como organizar y gestionar conciertos, además, la pieza central de la escuela, componer su propia música basada en sus emociones, sentimientos y reflexiones propias.
La creatividad es parte fundamental de la enseñanza en la escuela. De ahí que se enseño como si fuera parte de una materia de trabajo a cultivar y poner en práctica. La escuela también busca proponer y desarrollar sus propias ideas, así como ejercer una fuerza social para participar en la transformación de nuestra ciudad por medio de la expresión musical.
Esta escuela representa una experiencia única para la Ciudad de México, y ser una iniciativa que se rige por procesos de educación no formal ni escolarizada, pero que brinda alta calidad educativa, y la posibilidad de acceder a un conocimiento que genera abre espacios para los jóvenes que buscan desarrollar sus habilidades, pero la música clásica no les llama la atención, las escuelas privadas suelen ser costosas o enseñar otras cosas, mientras que aquí se les enseña a ser sí mismos.
La escuela pretende llenar el vacío que deja la educación formal, creando accesos diferentes donde los jóvenes se acerquen a la música sin la superficialidad del mundo del rock comercial, sin la idea de que llegarán al estrellato de un modo fácil e inmediato y con expectativas alejadas de la realidad. La escuela se centra en contribuir a que los alumnos se demuestren a sí mismos que pueden componer material propio, interpretarlo a su estilo y manera, teniendo un alto nivel de lo que se puede lograr con trabajo y estudio.
Aunque el rock es una de las bases de la escuela, ya que es la música que ayudó a inspirar la academia, y una pieza clave para desarrollar una comunicación en los alumnos sobre la vida política, cultural y económica de la sociedad; no es lo único que se les enseña. La palabra, conjunto de principios referidos al arte de hablar o escribir de forma elegante para deleitar, es otro de los ejes de formación de los alumnos. A través de ella se manifiestan ideas basadas en la crítica y la reflexión de diversos temas sociales. Materias como “Acercamiento a la palabra escrita” y “Variaciones sobre la inteligencia” son parte fundamental de la teoría como enseñanza.
Una de las características que más se destacan de la escuela, es que se ve a sí misma como parte de la música y como parte de un componente de valores, expresiones, instinto, cultura y de la necesidad de indagar. La escuela considera de suma importancia acercarse a las palabras para comprender qué decimos, cómo lo decimos y para qué. Leer y saber son piezas fundamentales de la música, y forman un laboratorio de análisis donde los alumnos adquieran niveles de comprensión teóricos de sí mismos , tanto como de la sociedad.
En los primeros años de vida de la escuela, han egresado cuatro generaciones de alumnos. La Escuela de Música del Rock a la Palabra es gratuita, el proceso de ingreso incluye es a partir de los 14 años de edad; es necesaria una pre audición con los profesores de cada área para reconocer el talento de los aspirantes.
Ubicación: Avenida de la Paz 26, Chimalistac, 01070 Ciudad de México
Teléfono: 1719 3000