“La educación es el arma mas poderosa que puedes usar para cambiar el mundo."
Nelson Mandela.
Las cifras de violencia crecen año con año en nuestro país, y la situación no parece estar cambiando. El inicio de 2018 en México fue caracterizado como uno de los más violentos con un crecimiento del 11,7 por ciento sobre la cifra del 2017.
Hubieron 2,729 muertes violentas registradas en marzo del 2018, la mayoría con armas de fuego, reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp). Los estados que antes eran considerados ajenos a la criminalidad han tenido un crecimiento en los últimos meses, quedando ahora Guanajuato como el más violento, seguido de Guerrero y Estado de México.
A su vez la violencia de género ha aumentado y se ha convertido en un tema controversial, ya que en México 6 de cada 10 mujeres han sufrido violencia en el ámbito laboral, escolar, comunitario o familiar; todos los días hay 7 mujeres asesinadas; y cada 4 minutos ocurre una violación. Mientras la situación de violencia en nuestro país empeora, surge otra problemática de mucho peso; la carencia en la educación mexicana.
Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), registra en 2016 que la mitad de la población adulta se quedó en la secundaría, y que el 53% de los adultos jóvenes (de 25 a 34 años) en México sólo contaba con educación por abajo de media superior. Asimismo, sólo el 17% de los jóvenes de entre 25 a 64 años de edad en México había cursado la educación universitaria.
Existen serios efectos que surgen a raíz de las bajas estadísticas que tenemos en la educación mexicana. Con la falta de la misma, nacen carencias emocionales, intelectuales y económicas que comienzan a darle fruto a muchos otros problemas delicados y urgentes a atender, como la violencia.
Los adultos con título de educación terciaria ganan un 56% más en promedio que aquellos con educación secundaria y tienen 10% más probabilidades de ser empleados. La educación aumenta las oportunidades de trabajos legítimos y sus salarios, lo que reduce el atractivo financiero de las actividades criminales. También, el costo de oportunidad de ser encarcelado es mayor para las personas que tienen el potencial de ganar altos salarios, ya que estar en prisión implica tiempo fuera del mercado laboral.
La probabilidad de cometer un crimen hoy puede depender de la cantidad de delitos cometidos en el pasado. Esto ocurre por la cotidianidad de ejercer cualquier acción con tanta frecuencia llegando al punto que la acción pierde el significado que antes tenía. Es por esto, que el mantener a los jóvenes en las calles, sin estudiar y sin oportunidades de trabajo, puede estar aumentando el crimen a largo plazo.
Por otro lado, me parece muy interesante la teoría del sociólogo Travis Hirschi también conocida como la teoría de los vínculos sociales. Su teoría fue desarrollada partiendo del criterio de que el control necesario para que el individuo no actúe delincuentemente, depende de las relaciones que él mismo forma con la sociedad. Hirschi habla de la importancia de que los niños asistan al colegio, no solo para aprender, sino mas importante aun para socializar.
Si el niño carece de esos vínculos, sociales, desaparece el arraigo social que funciona como soporte o muro contra los actos criminales.
En nuestro país se ve muy subestimada la importancia que tiene la educación en nuestra sociedad y debemos comenzar a reforzarla con el fin de modelar a las generaciones futuras con nuevos patrones de comportamiento.
Me parece fundamental mantener el nivel educativo alto y trabajar para tener un alcance mayor al que contamos hoy en día. El apoyar la educación en México es la forma más realista de poder eliminar la violencia, ya que así estaríamos ateniendo la causa del problema en lugar de en los efectos.
No existe mejor momento que el de ahorita para apoyar esta situación. Esta es una invitación la cual les hago, para que pongan su propio granito de arena y su mayor esfuerzo para construir un México seguro. Tenemos que ganarnos la posibilidad de poder disfrutar nuestro país, nuestras calles, parques, playas, colonias, sin tener miedo.
Existen muchas opciones para apoyar nuestro sistema educativo, y para esto quiero tomarme un momento y compartir una experiencia reciente donde tuve el privilegio de conocer una causa que está luchando día con día con rehabilitar la educación mexicana.
La Fundación DB, es una organización sin fines de lucro que comenzó hace 8 años con un interés por la niñez mexicana. Hoy cuenta con dos casas hogares, donde viven niños que después de ser abusados violentamente en sus casas, fueron enviados al DIF y después canalizados a estas casas hogar.
La labor principal de este proyecto, es crear nuevas oportunidades para estos niños, donde gracias al hogar, cariño, sistema escolar y educación emocional que les brindan durante su desarrollo, logran convertirse en adultos fuertes y preparados para su futuro.
Las personas que trabajan en esta fundación están conscientes de la importancia que tiene la educación en los niños, y de los efectos negativos del crecer en un ambiente violento.
Mi experiencia al visitar la Casa hogar DB para niñas, fue muy enriquecedora. Estuve presente cuando las niñas regresaron del colegio, estaban muy felices y emocionadas por contar todo lo que habían aprendido. Ver su cara con una sonrisa gigante y unos ojos ilusionados mientras contaban sus experiencias, fue realmente maravilloso.
El ambiente en la casa se sentía amoroso, se podía observar la buena relación que tenían las niñas entre ellas y con las guías que las cuidan. Se podía percibir como un ambiente familiar, tranquilo y divertido.
Cuentan con diversas actividades a lo largo del año que sirven para construir bases sólidas y valores altos en los niños. Tienen clases de arte, yoga, deportes, talleres emocionales, y apoyo terapéutico, entre muchos otros.
También tienen el programa de adopción, donde existe la posibilidad de que si una familia quiere adoptar a alguno de estos niños, puede hacerlo. Ya han tenido casos de éxito donde los niños que fueron adoptados están encantados con la posibilidad de vivir en familia.
Al cumplir 18 años estos jóvenes pasan por un programa nuevo que están implementando el cual desarrolla una semi- independencia. El joven en este punto puede seguir viviendo en la casa hogar si así lo desea, pero comienza a buscar oportunidades de trabajo, y participa activamente en cubrir sus gastos esto con la visión de que en un futuro cercano pueda cubrir sus gastos al 100 por ciento y así logre salir de la casa hogar más sólido y más seguro de sí mismo.
Me parece realmente increíble e importante el trabajo que están haciendo y sé que están cambiando la vida de estos niños que carecían de esperanzas, regalándoles un futuro digno, sano y lleno de oportunidades.
Esta es sólo una de muchísimas causas sociales que existen en nuestro país y que necesitan ayuda para crecer y alcanzar a muchos más niños. Hay todavía mucho por hacer.
¿Qué quieren cambiar hoy? ¿Cómo quieren ganarse el México de sus sueños?
Fundación DB
Dirección: Calle Los Olivos No. 4
Col. Lomas del Olivo
Huixquilucan Edo. de México
Cp. 52780
Teléfono: 22 22 01 12
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