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El Ajolote es el símbolo y mascota del equipo de basquetbol de la CDMX

El Ajolote, la mascota del basquetbol de la CDMX.

 

Los Capitanes, es el equipo de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) que representa a la capital desde octubre de 2016. Este equipo es el primero que no esta económicamente vinculado al gobierno y con una inversión totalmente privada, de parte de un grupo de inversionistas liderados por Moisés Cosío, un coleccionista de arte contemporáneo, patrono del museo Tamayo, consultor del MoMA, productor de cine y seguidor de los LA Lakers.

Aunque los capitanes han conseguido temporadas admirables, acumulando un total de 21 victorias en sus primeros 30 partidos, lo que queremos destacar esta vez es el hito del uniforme y la mascota del equipo. Los uniformes consisten en un jersey azul con un contorno amarillo bordado y líneas amarillas en los lados. El logotipo del equipo consiste en una representación en amarillo y azul del Monumento a la revolución, un hito de la Ciudad de México, con la palabra Capitanes, debajo, y Ciudad de México, en una tipografía más pequeña. La presentación del equipo fue en uno de los mayores puntos turísticos de la capital: el monumento a la Revolución Mexicana.

Otro de los aspectos más sobresalientes del los Capitanes, que ha enganchado a la afición es el ajolote que tienen por mascota. El anfibio que parece extraído de otro mundo y ha inspirado muchas leyendas prehispánicas e incluso al todo fascinante escritor Julio Cortázar; que el equipo de basquetbol lo convirtió en su figura de nomber Juanjolote.

Hay que destacar que el ajolote es dueño de la medicina regenerativa más avanzada del mundo traída desde el jurásico. Este hermoso anfibio mexicano tiene aspecto garboso y asombrosas habilidades biológicas, capaces de regenerar una mano, su cola, su corazón y otros órganos internos. Es endémico del sistema lacustre del valle de México y ha tenido una gran influencia en la cultura mexicana.

Desafortunadamente el ajolote se encuentra en peligro crítico de extinción, debido a la contaminación de las aguas en las que vive. Es una especie que puede alcanzar la madurez sexual reteniendo sus características larvarias, y al contrario que la mayoría de anfibios no pasa por un proceso de metamorfosis. Los ajolotes mide alrededor de 15 cm de longitud total, y algunos ejemplares raros llegan a medir más de 30 cm.

El ajolote tiene la apariencia de un renacuajo gigante con patas y cola. En estado silvestre son de color café oscuro con el dorso negro, el vientre más claro, y manchas oscuras débiles y poco visibles en flancos y dorso. Pero también pueden presentar patrones de coloración diferentes, especialmente en cautiverio: gris, café, verde pardo, anaranjado e incluso blanco con ojos negros, albino dorado, albino blanco o casi negro.

Así que los Capitanes no pudieron haber elegido mejor mascota para un equipo de basquetbol de la Ciudad. Moisés Cosío le apostó al ajolote, porque de hecho, ha comprado un montón de ellos para criarlos e intentar que no desaparezcan. En las tribunas empieza a ser común ver peluches de ajolotes rosados con el jersey de los Capitanes.

Esta increíble combinación entre deporte, simbología y acción social, hace que los capitalinos nos sintamos orgullosos de ser representados por un equipo de basquetbol, que además de promocionar nuestra ciudad con el monumento a la revolución, contribuye a que el ajolote se mantenga siendo el símbolo de nuestra cultura e identidad.

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