El Tokio Music Bar es un pequeño y exclusivo bar en la Cuauhtémoc.
En los últimos años el barrio de Cuauhtémoc en Ciudad de México, se ha convertido en un epicentro para la cultura japonesa tras la ola de inmigración al final de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, entre mansiones históricas y frondosos parques, parte del área de la Cuauhtémoc está ganando notoriedad por su título no oficial de Little Tokyo.
Esta reputación es cierta, aunque en general ha sido propagada por la Embajada japonesa cercana y los propietarios locales que están presionando a la ciudad para la designación formal del área. Las pocas cuadras de la zona albergan elegantes restaurantes de ramen y yakitori, una cafetería abierta todo el día que hace la transición a un bar de vinos naturales por la noche, y un salón de cócteles recién inaugurado dedicado al vinilo.
En el pequeño tokio, junto los restaurantes y bares Rokai, Hiyoko, Le Tachinomi Desu y Enomoto, está el Tokio Music Bar otro lugar con un estilo japonés lleno de minimalismo y buen gusto. Al entrar te darán ganas de quedarte en la barra, con su mármol verde y sus banquitos de terciopelo rosa, acompañado de repisas resplandecientes llenas de vinilos bien ordenados.
A este concepto de bar se le llama "Hi-Fi analog audio cocktail bar"; donde es fácil ponerse cómodo, tomar un trago, escuchar música, departir alrededor de una barra en la oscuridad, nunca puede estar mal. El equipo es McIntosh de 1970 y las bocinas Tannoy Westminster.
La colección de vinilos viene de Japón y es bastante amplia y variada. Los discos que no trajeron de Japón son de algunos de los socios o de amigos de ellos. Alrededor de las 9 de la noche llega un seleccionador de música invitado que toca hasta las 2. Antes son los baristas los que ponen música y tienen un gusto fascinante. En general la selección suele ser el clásico "viejitas pero bonitas".
Este bar de gran concepto japonés es ideal para tomar un trago y escuchar música de una increíble selección de vinilos. Los tragos son de autor, la música es análoga y bien seleccionada. En el segundo piso de un edificio de la Cuauhtémoc, uno se siente como en la sala de un departamento o como en la fiesta más pequeña y entrañable.
Tiene unos meses de vida, y por ser tan pequeño hay que llamar y reservar, pero no para más de seis personas. Se busca que las mesas sean pequeñas para que todos estén cómodos, desde el que toma un trago en la barra después del trabajo hasta el que celebra su cumpleaños.
La carta de bebidas está dividida en tragos de autor y tragos clásicos. Trabajan de la mano de un mixólogo que crea mezclas raras pero refinadas, equilibradas. En la parte de coctelería clásica son puristas, lo hacen lo más apegado a la receta original. Su barra no está llena de botellas porque cada una es seleccionada.
Tienen muchas etiquetas de whisky japonés, irlandés, de bourbon y hasta un poco de mezcal. La carta es artesanal y lo mejor de todo es que los tragos tienen nombres de canciones: el Unsaid, por ejemplo, tiene como base un cordial de fresa quemada. Queman la fresa y la cocinan a baño María para sacar el sabor de la fruta sin la pulpa. Luego se le agrega el whisky y lo terminan con té oolong.
En este estilo de Tokyo hay un increíble fascinación por la cristalería, que traen de Japón, está tallada a mano y no pesa nada. Es como levantar el líquido con la mano. Debido a esto, y a la exclusividad e intimidad del bar, los tragos no son tan accesibles, ya que un coctel cuesta alrededor de $200 pesos.
Tokio Music Bar
Dónde: Río Pánuco 132, Col. Cuauhtémoc
Cuándo: lunes a sábado de 18:00-02:00
Consumo promedio: $550