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La Hacienda de Cortés es una antigua casona de estilo colonial mexicano, que se dice alguna vez fue parte de las caballerizas del conquistador español. Esta hacienda se encuentra en Coyoacán dentro del pintoresco Barrio de la Conchita.
La historia de la casa en el siglo pasado se remonta a los años veinte, cuando fue habitada por el notable pintor Gerardo Murillo, mejor conocido como el Dr. Atl. Años más tarde, vivió en ella el actor Tito Guizar, pionero del cine nacional y gran cantante de la música ranchera; asimismo la habitó el poeta Antonio Medizbolio, autor de la canción “Caminante del Mayab”.
En el año de 1934 fue adquirida por el Sr. Don Rubén Mejía Salcedo, mexicano ejemplar quien para evocar aquel pasado colonial de México, y honrar el nombre del que fuera fundador de ésta gran nación, bautizó la casa con el nombre de “Quinta Hernán Cortés”.
En aquel tiempo, estando el Sr. Mejía en plena obra de reconstrucción, descubrió un túnel que comunica la casa con otras construcciones de la época, dentro del cual estaba, entre varios y valiosos ídolos, el sello de Cuauhpopoca, Rey de Coyoacán. Igualmente, encontró una vasija que contenía un esqueleto, probablemente de alguno de los tepanecas que habitaron esta región.
Muchas personalidades han visitado es hermoso lugar, como los presidentes Lázaro Cárdenas, Pascual Ortiz Rubio, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari; los premios Nobel Rigoberta Menchú y Gabriel García Márquez; los pintores Raúl Anguiano, Antonio García Bustos, José Luis Cuevas y Nicolás Moreno; así como las pintoras Rina Lazo y Olivia Mejía.
Del mundo de la música podemos nombrar a Don Julián Carrillo y al Maestro Armando Manzanero, así como también al Maestro Miguel Bernal Matus, quien con su célebre Orquesta de Cámara de la Ciudad de México, ofreciera un concierto inolvidable con el cual se inaugurara este centro cultural. No podríamos dejar de mencionar al historiador Don Miguel León Portilla, ilustre coyoacanense y asiduo visitante del lugar.
Para el año de 1993 la Hacienda de Cortés abre sus puertas al público, siendo inaugurada por las maestras Luz María Mejía de Flores y Rina Lazo de García, habiendo celebrado una misa el R.P. Carlos Escandón S.J., a la sazón Rector de la Universidad Iberoamericana.
Fue así como la Hacienda de Cortés se convirtió en un centro cultural y gastronómico ofreciendo los servicios de restorán, bar, cafetería, academia de piano, bazar de artesanías de México y de varias partes del mundo, salas de conferencias y servicio de banquetes para todo tipo de eventos socioculturales, siempre amenizados con la buena música de México e interpretada por los mejores artistas y conjuntos del momento.
El encanto y la magia que envuelven la atmósfera de este lugar, han hecho que se hayan realizado innumerables películas, telenovelas y comerciales para televisoras nacionales y extranjeras. Además, su antigua casa ha sido catalogada por el INAH como Casa Histórica.
La Hacienda de Cortés cuenta con jardines de los platillos de la tradicional cocina mexicana, que acompañados de un buen vino y escuchando los sonidos de la naturaleza, le harán sentir el placer y la alegría de vivir en el ambiente provinciano de este hermoso pueblo de Coyoacán, favorito de artistas y enamorados.
Dónde: Fernández Leal 70, La Concepción, Coyoacán.
Cuándo: lunes a domingo de 09:00 a 21:00
Cuánto: desayunos desde $250
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Fotos Hacienda Cortés
Foto destacada: Animal Gourmet
Es difícil no ponerse sentimental cuando se habla de las carnitas, la cúspide del cerdo, la versión más perfecta, práctica y eficaz para aprovechar todas las partes del producto para hacer que este platillo se derrita en la boca con una explosión de sabor intenso, grasoso y perfecto.
Las carnitas, de hecho, fueron elegidas como el mejor platillo con cerdo del mundo, según la guía de viaje Taste Atlas. Y es en realidad es una combinación y un sabor perfecto. Como sabemos que estás aquí porque eres amante de este platillo, te vamos a recomendar los lugares que debes visitar en la CDMX para comer carnitas.
Esta taquería es una de las más visitas, porque para muchos son las mejores carnitas de la CDMX. Es un lugar bastante grande y concurrido todos los días a cualquier hora y aunque ofrece tacos de todo, las carnitas son la joya de la corona. Además, tiene una barra de complementos para ponerle de todo y acompañar tus tacos.
Dónde: Clavijero 226, Col. Tránsito
Cuándo: lun-dom: 10:00-18:00
Las Carnitas Zacapu son emblemáticas del barrio de la Lagunilla, y uno de los destinos favoritos de los foodies, ya que las carnitas se sirven con tortillas hechas a mano y puedes probar la famosa achilatada es decir, la pedacería que queda al fondo del cazo, una delicia porque ahí es donde se concentra el sabor de la carne. Otra de las cosas recomendables es la salsa, solo hay roja, pero con un poderoso picor, elaborada a base de chile de árbol, cilantro y tomate en crudo.
Dónde: Callejón Vaquitas #34, barrio Lagunilla, alcaldía Cuauhtémoc.
Cuándo: miercoles a lunes de 10:00 a 17:00
La Flor de Michoacán que está por llegar a los 40 años de tradición en la CMDX, ofrece las auténticas carnitas estilo Michoacán. aquí puedes disfrutar de unos buenos tacos de maciza, surtida para comer en el lugar o para llevar por kilo. Además cuentan con platillos adicionales como chamorros, quesadillas de sesos y chicharrón.
Dónde: Emilio Carranza #313, Col. San Andrés Tetepilco, Iztapalapa, CDMX.
Cuándo: lunes a domingo de 08:00 a 17:00
Aunque muchas personas están inconformes con el alza de precio que tuvo este lugar, otros la siguen llamando “el templo de las carnitas”. Es un destino único con muchos años de tradición con la receta de la familia Zapién de Zacapu, Michoacán. El taco de pancita es supremo, pero en general, las carnitas aquí son de otro mundo.
Dónde: Av. José Martí 142, Escandón
Cuándo: miércoles a lunes de 09:30 a 16:00
Tacos, gorditas, quesadillas de sesos, chicharrón crujiente y otros antojitos que puedes probar está en Los Luises. Además, de las tortillas hechas a mano Los Luises son una gran muestra de la gastronomía michoacana, tanto así que tiene una admirable trayectoria de 50 años; lo encontrarás en la calle Castilla, número 344, Colonia Postal, Benito Juárez, Ciudad de México.
Dónde: Castilla 344, Postal, Benito Juárez, CDMX.
Cuándo: lunes a domingo de 10:00 a 17:00
Foto destacada: Chapultepec org
En el Bosque de Chapultepec también es posible encontrar algunos vestigios arqueológicos que fueron habitados por grupos de agricultores atraídos por las características naturales del lugar. Además, fue considerado un espacio sagrado y en su cima se construyó un adoratorio dedicado a los dioses celestes, mientras que en la parte baja de la ladera sur se creía que habitaba Tlaloc, dios del agua.
De los vestigios culturales que podemos visitar en el cerro del Chapulín, se encuentra una cueva que los toltecas y Mexicas consideraron lugar sagrado y la llamaban Cincalco, que significa en lengua náhuatl “casa de mazorcas”.
La Cueva de Cincalco se encuentra en el Audiorama, donde por cierto puedes escuchar música, tomar un libro prestado o ver un cielo enmarcado por distintos tonos verdes. Este lugar escondido fue, para los ancestros, una puerta, túnel y entrada al inframundo. Un portal de dimensiones místicas donde, con una veladora prendida todo el tiempo, se ofrece luz a los espíritus.
Esta cueva, a un costado de los restos de un ahuehuete, conocido como “El Sargento” -bautizado así por miembros del antiguo Colegio Militar; también aparece en el Códice Florentino, el registro más antiguo que se tiene sobre el lugar, lo describe como un sitio donde todas las almas iban al perder su vida terrenal.
Quienes se adentraban en la caverna se encontraban con el Mictlán, un paraíso lleno de cascadas y manantiales custodiado con Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl, dioses de la muerte. Sin embargo, para llegar al final y conseguir el descanso eterno, primero debían pasar por 9 regiones llenas de retos.
La leyenda de este sitio, es que también fue una cueva que tenía acceso al Tlalocan, el paraíso del dios del agua, Tláloc. Este sitio es descrito como carente de sufrimiento, donde abundaba la belleza, el maíz y las aves de plumas preciosas que se posaban para cantar en pirámides de jade.
La importancia del Tlalocan es que los pobladores creían que de ahí venía toda el agua benéfica y necesaria para la tierra de los mortales y, por ello, es que Chapultepec era un lugar lleno de vida. De hecho, cuando los arqueólogos exploraron la zona, encontraron una escultura de Tláloc por lo que, piensan que en ese sitio también hubo un altar de adoración para el dios.
Asimismo, se hace referencia al mito de Huémac, el último gobernante tolteca, quien era un aficionado a los juegos de pelota, y quien hizo una apuesta con los tlaloques, sacerdotes de Tláloc. Huémac ganó y esperaba como recompensa tesoros como jade y plumas de quetzal. Sin embargo, los sacerdotes le otorgaron mazorcas por considerarlas más valiosas. Pero Huémac no las aceptó. Los tlaloques ofendidos por ello le dijeron que, como castigo, su pueblo sufriría 4 años de sequía.
Al final de la sequía, Huémac se reencontró con los sacerdotes y comprendió el valor que tenía el maíz. Se dice que el gobernante, avergonzado, entró a la cueva y ahí mismo se quitó la vida para viajar al Mictlán, el lugar del descanso eterno.
Hoy en día, deseas visitar este espacio podrás puedes relajarte, contemplar la naturaleza, leer, meditar y escuchar música con tranquilidad.
Dónde:Primera Sección del Bosque de Chapultepec; Calzada del Rey, acceso “Las Flores”, a un costado de la Tribuna Monumental.
Cuándo: de martes a domingo de 10:00 a 16:00 horas.
Entrada libre
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