La famosa Avenida Universidad, una de las arterias principales de la delegación Coyoacán, tiene muchos edificios interesantes: por ejemplo, el Edificio Universidad 1601.
No se puede comenzar a hablar de la Avenida Universidad sin antes aludir al evento que la vio nacer: la gestación de Ciudad Universitaria, de la UNAM. Este año se cumplieron 65 años de que la máxima casa de estudios del país abriera las puertas de su campus central a los estudiantes. El día en cuestión fue el 22 de marzo de 1954, cuando se inauguraron los primeros cursos en esta sede.
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La impresionante afluencia de estudiantes, maestros, trabajadores, artistas y población en general transformó el paisaje a su alrededor. En principio tenía cupo para 25 mil estudiantes; fue necesario un trabajo titánico de arquitectura e ingeniería para construir un lugar que pudiera fungir de hogar académico y laboral para tanta gente. Debido a que el terreno donde se construyó Ciudad Universitaria era bastante agreste, se tuvieron que hacer muchos cambios.
La localización elegida estaba, en ese entonces, a las afueras de la capital. Una de las vertientes fundamentales del proyecto fue construir los accesos a CU. El principal fue, precisamente, Avenida Universidad. Esta histórica avenida fue construida a la par de CU, porque era necesario conectarla con el resto de la ciudad. En un principio, la única vía de acceso era esta avenida.
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Con el tiempo, la ciudad se fue expandiendo, y CU con ella. Su matrícula seguía creciendo, y la gente se multiplicaba. Es por eso que el crecimiento de las avenidas aledañas ha sido exponencial. Actualmente, en CU hay 116 mil 506 jóvenes cursando alguna de las 125 carreras que ofrece la UNAM. A esto se le suma los estudiantes de posgrado, los trabajadores, docentes, investigadores, turistas y público en general. La afluencia diaria de personas es, en promedio, de 300 mil personas.
Y claro, con tanta gente haciendo uso de las instalaciones de CU, se necesitan edificios residenciales que los alojen. Por esta razón, Avenida Universidad está plagada de construcciones altas y anchas que buscan acomodar a la cantidad inmensa de gente que necesita estar cerca de ella.
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De esta manera, surgen edificios interesantes, ya que muchos arquitectos buscan dejar su marca en este núcleo de actividad capitalina. El Edificio Universidad 1601 no es la excepción; salta a la vista inmediatamente. Su distintivo color rojo, con esas grandes placas blancas que lo recorren de arriba abajo lo hacen un edificio fuera de lo común. En su estilo se aprecian dejos funcionalistas; se nota que su autor no lo erigió nomás porque sí.
Además, los departamentos del Edificio Universidad 1601 son muy atractivos: espaciosos, bien iluminados, en buen estado y con vistas magníficas. Por si esto fuera poco, queda a apenas unos cuantos minutos de Ciudad Universitaria. Así que, si trabajas o estudias allí, el Edificio Universidad 1601 es una maravillosa opción.
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