El paraíso natural del Charco del Ingenio demuestra la riquísima biodiversidad de nuestro país: cientos de cactáceas y suculentas; muchas de ellas raras o en peligro de extinción.
San Miguel de Allende es uno de los destinos turísticos más famosos de México. Atrae a millones de mexicanos y extranjeros cada año. Su aire de pueblo, aunado a su riqueza cultural, histórica y arquitectónica, lo convierten en un destino ideal de fin de semana. Sin embargo, lo que tal vez no sabías, es que cerca de San Miguel se encuentra una de las reservas naturales más interesantes del país: el Charco del Ingenio.
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Todo comienza en un centro de información, el cual funge como punto de partida para la aventura que tienes por delante. A partir de aquí, el visitante tiene acceso a una red de senderos vigilados para descubrir la reserva y sus puntos de interés. Encontrarás desde exhibiciones de plantas, miradores y santuarios de aves hasta ruinas históricas y un jardín interactivo para niños. Además de las atracciones especiales, el Charco del Ingenio también es el lugar ideal para caminar, ejercitarse, disfrutar de la naturaleza envolvente e incluso meditar o sentarse a contemplar los alrededores.
Además del jardín botánico en sí, la administración de la reserva ofrece a sus visitantes una amplia gama de actividades que reflejan el ambiente multicultural de San Miguel de Allende. Cada cierto tiempo, se organizan programas de investigación y de educación ambiental para niños y jóvenes, los cuales fomentan la conciencia ecológica desde edades tempranas.
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También se organizan encuentros, pláticas, cursos, talleres, visitas guiadas, conciertos, temazcales y ceremonias, entre otras cosas. El Charco del Ingenio es mucho más que una reserva natural: es una experiencia integral que te mostrará el magnífico crisol de biodiversidad y riqueza, tanto natural como cultural, de México. Es un destino imperdible para cuando termine la cuarentena. ¡Agéndalo!
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