Entre las decenas de temáticas que abordan los museos de México, no podía faltar uno de los temas centrales de la experiencia humana; conoce el Museo Nacional de la Muerte.
La muerte es uno de los ejes sobre los cuales gira nuestra vida. Es lo único que tenemos asegurado al nacer, y es una parte inseparable de nuestra existencia cíclica. Todo el pensamiento religioso del ser humano está enfocado fuertemente hacia ella, ya sea con la promesa de un paraíso, reencarnación o, simplemente, la nada. Cada civilización la ha tratado de distintas maneras, con respeto, miedo o incluso gozo. En el caso de México, el legado de los pueblos mesoamericanos nos ha enseñado que no hay que temerle, que es solo el cierre del círculo vital y que hasta se la puede celebrar. No por nada es que tenemos el Museo Nacional de la Muerte.
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Este particular recinto artístico y cultural se fundó el 19 de junio de 2007 en Aguascalientes, con la donación de la colección personal del maestro grabador Octavio Bajonero Gil y bajo el auspicio de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Si bien todo comenzó con los grabados, en 2014 se expandió el museo y se incluyó la iconografía de la muerte y el arte funerario en el desarrollo histórico de México. Dicho simbolismo abunda en muchas de las manifestaciones culturales de nuestro país, y es un tema omnipresente en todas las esferas de nuestra vida.
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Además, el Museo Nacional de la Muerte no es un lugar lóbrego y triste, sino que rescata la personalidad renovada y festiva de las expresiones tradicionales mexicanas, como el infaltable Día de Muertos. Tal es la significancia de esta festividad, que ha adquirido renombre mundial, fascinando a grandes personalidades extranjeras y a las industrias de entretenimiento. Esta incalculable riqueza caleidoscópica se refleja en los tres recintos del museo.
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En las salas de exposiciones se hace un recorrido historiográfico de la muerte, comenzando por los inframundos prehispánicos y culminando en la época contemporánea. También alberga exposiciones temporales, las cuales se suelen montar en la galería exterior. Además, en la sala polivalente se conjugan los distintos estilos y aproximaciones al tánatos, a través de la aportación de un vasto crisol de artistas, tanto nacionales como internacionales. No pierdas la oportunidad de ampliar tu contexto y diversificar tu experiencia humana con una visita al Museo Nacional de la Muerte.
Dónde: Rivero y Gutiérrez x, José María Morelos y Pavón, Zona Centro, 20000 Aguascalientes.
Otro museo que no puedes dejar de visitar: el Palacio de San Agustín, una verdadera obra de arte.
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