El Callejón del Sapo es un lugar tan precioso que su origen es casi casi legendario.
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Este estado tiene lugares muy pintorescos, las fachadas de las casas son coloridas y hay una gran variedad de antigüedades que podemos encontrar a la venta. Así es, Puebla tiene sinfín de callejuelas con encanto que nos rememoran un pasado en donde se intuyen centenares de historias de nuestra herencia cultural.
Pero de entre todas las calles e iglesias que hay, hay un callejón que vale la pena hacer homenaje: "El callejón de los Sapos" nos ofrece un breve, pero gratificante paseo que comienza en la 3 oriente y culmina en la 7 oriente.
No hace mucho tiempo que era posible ver este sitio lleno de renacuajos y sapos, cuando en tiempos de la colonia las aguas del Río San Francisco se desbordaban con frecuencia inundando el callejón de la 6 Sur. Para darle utilidad a la crecida del río se instalaron algunos molinos que cumplieron su tarea.
Así que la combinación del agua estancada, las actividades del lugar y los charcos trajeron a una gran cantidad de sapos. Este hecho dio origen al nombre actual de la calzada.
Esta plaza fue construida en 1849, inicialmente fue una plaza de toros en el paraje conocido como la casa y huerta de Chapitel. Más tarde fue construida otra plaza de toros en la 3 Poniente y 11 Sur.
Durante el ataque que sufrió Puebla en los meses de octubre y noviembre de 1856, por el movimiento conservador, encabezado por Miramón y Orihuela contra el gobierno de Comonfort, las fuerzas liberales se apoderaron de la plaza de toros San Jerónimo, y las personas trataron de quemarla, sin lograr su objetivo. Se cree que el edificio haya sufrido otros ataques, por lo que se decidió demolerlo en 1867.
Hoy en día es un sitio de mucho movimiento, sobre todo los domingos donde es posible encontrar infinidad de artículos en el tianguis del Callejón de los Sapos. Predominan las antigüedades, artesanías, objetos de arte y numismática. Es un paseo tradicional cuando se visita la capital poblana. Los viernes y sábados por la noche la plazuela se llena de música que se puede disfrutar en algún bar o café.
Una preciosa fuente en el medio de la plazuela, junto con un sapo es recordatorio constante de viejas épocas.
Además de la distinción y la fuente, ese sitio tiene un mercado que es el referente los amantes del arte. Aquí se pueden encontrar curiosidades, libros y otros tesoros en su bazares permanentes y temporales.
Puedes comprar pinturas antiguas, miniaturas, estatuillas de bronce, madera y madera rústica, mármol, herrajes, campanas, muebles, instrumentos musicales, platos de talavera antigua y de porcelana, marcos, libros, lámparas, juguetes, etc.
Desde hace más de 30 años se instala este tianguis de antigüedades, donde además puedes encontrar restaurantes con deliciosa comida poblana con precios para todos los bolsillos, cafeterías pintorescas acompañadas de música, y la cantina "La Pasita", una de las más tradicionales de Puebla.
Además, la Plaza de los Sapos es otro lugar pintoresco para pasear con tu persona favorita y tomarte muchas selfies en la arquitectura y su iluminación, ya que es de un ambiente romántico y relajado para recorrerlo caminando.
Callejón y tianguis de los Sapos
Dónde: Calle 6 y Sur 106, Centro, Puebla,
Cuando: domingos desde las 10:00
Entrada libre
Foto destacada: Twitter