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Toluquilla: la zona arqueológica otomí más mística de Querétaro

Toluquilla y Las Ranas son sitios arqueológicos que generan un espíritu de cálida disonancia.

 

Toluquilla es un vocablo híbrido. Proviene de la raíz náhuatl tolloa que describe la acción de jorobarse y la partícula castellana illa, lo que tendría un significado equivalente a "Cerro Jorobado" o "Jorobadillo".

Toluquilla se encuentra sobre una meseta, un asentamiento de uso de 120 construcciones, edificaciones orientadas de norte a sur, donde los habitantes modificaron la superficie para tener áreas de construcción.

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Su estado de conservación es excepcional, ya que se pueden apreciar escalinatas, alfardas, callejones, calles, vanos de puertas y muros con altura de más de dos metros. Es notable la existencia de cuatro juegos de pelota, que forman el punto central de la planeación del sitio, ya que toda la traza urbana gira en torno a estos espacios.

Además, Toluquilla presenta los lineamientos constructivos de otros asentamientos relevantes de la Sierra Gorda como Ranas, Quirambal, Casas Viejas. Los materiales empleados en la construcción son de piedra laja y arcilla, abundantes en la localidad. La construcción de las estructuras se inició con la fabricación de un núcleo de piedra y lodo, que se revestía con lajas careadas.

 

El sitio se encuentra en una zona de yacimientos minerales explotados desde época prehispánica. Se propone a Toluquilla, como una capital paralela a Ranas, ambas ciudades son mineras y están rodeadas por caseríos. La construcción de Toluquilla sugiere un carácter de santuario donde residían las personas vinculadas con el culto.

Los habitantes de Toluquilla basaron su economía en la minería de tiempo completo, complementada con la cacería, la recolección, la agricultura y la pesca en los ríos cercanos. Sobre el lugar de destino de los recursos minerales, se han propuesto lugares como Teotihuacan, pero no hay investigación que nos aclare este problema.

El sitio fue reportado por primera vez en 1872 por ingenieros de minas que buscaban yacimientos, y fueron conducidos a la zona arqueológica. Años más tarde, en 1936 el arqueólogo Eduardo Noguera, modificó la primera interpretación del sitio y estableció el nexo de Toluquilla con Tula y Teotihuacan.

En 1987 se realizó la primera intervención de consolidación al sitio, a cargo de la arqueóloga Margarita Velasco. Desde 1993 se realiza un proyecto de investigación en el lugar a cargo de los arqueólogos Elizabeth Mejía y Alberto Herrera.

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Aquí puedes ver cerca de 40 construcciones, que para efectos de explicación se han dividido en cinco conjuntos: vestíbulo, canchas de juego de Pelota, un templo, un conjunto habitacional y cerca de 12 construcciones más con cuartos, altares, pequeños patios.

Se ha descubierto que algunas estructuras fueron desmontadas para construir cercas y habilitar terrenos para la siembra de magueyes; en la parte posterior se aprecian algunas huellas de estas construcciones. La cancha no presenta aros como marcadores en la parte superior, sino que están localizados en el piso.

Esta zona cuanta con área de estacionamiento y servicio de sanitarios.

Recuerda llevar ropa cómoda, tenis, agua e ir abrigado ya que el lugar es frio y húmedo.

México Lindo y Querido

Toluquilla zona arqueológica

Dónde: 110 kilómetros al noreste de San Juan del Río, Querétaro.

Cuando: lunes a domingo de 9:00 a 17:00 horas.

Cuánto: $45 pesos.

Foto destacada: Ciudad y Poder

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