La delegación Magdalena Contreras alberga uno de los bosques más bellos de la ciudad, rebosante de árboles, senderos y cascadas: el Bosque de la Cañada.
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En una ciudad donde prácticamente todo es cemento y hormigón, las áreas verdes se atesoran y se agradecen. No solo brindan sombra, frescura y bellos paisajes, sino que son las principales responsables de que el aire de la CDMX se mantenga respirable. La altísima densidad de población, aunada a los preocupantes niveles de contaminación emitidos por la combustión de combustibles fósiles podrían hacer esta ciudad inhabitable. Sin embargo, sus pulmones vegetales, como el precioso Bosque de la Cañada, evitan su colapso.
Imagen de: mcontreras.gob.mx
La delegación Magdalena Contreras es una cajita de sorpresas. Entre sus tesoros escondidos se encuentra el Bosque de la Cañada, a donde los capitalinos acuden con frecuencia para respirar aire limpio y fresco y para bajarle las revoluciones a sus aceleradas vidas. Este bosque se divide en varias zonas, como Los Dínamos, llamados así por los cuatro antiguos generadores de energía hidroeléctrica que se construyeron durante el Porfiriato.
Ahora ya no están en funcionamiento, y sus más de dos mil hectáreas se han convertido en una reserva natural. Todas las zonas del Bosque de la Cañada están conformadas por cañadas (valga la redundancia), cascadas y arroyos que desembocan en el Río Magdalena, el último vivo y saludable de la CDMX. Su atracción más popular son los senderos ecoturísticos, los cuales atraen cientos de visitantes durante los fines de semana.
Fotografía de: Lulú Urdapilleta
El bosque en sí es húmedo y frondoso, y cada primavera y verano reverdece aún más. La protección que se le ha brindado permite que la fauna autóctona prolifere. Muestra de ello son las sinfonías de trinos de pájaros, que a cada vuelta del camino amenizan el ambiente. Además, sus vistas son espectaculares, y uno puede ascender hasta más de tres mil metros de altura, para presenciar paisajes sin igual del Valle de México.
También hay manantiales de aguas cristalinas y pequeñas pozas para refrescarse. Las paredes de la cañada están habilitadas para escalarse, y también hay tirolesas, caballos, motocross, gotcha y senderos para bici de montaña. Las comodidades no faltan: hay criaderos de truchas, restaurantes, cabañas, áreas de campamento y hasta una escuela de educación ambiental. Si necesitas escapar del agobio y frenesí de la ciudad, no dudes en darte una vuelta por el maravilloso Bosque de la Cañada.
Imagen de: mcontreras.gob.mx
Fotografía de: Lulú Urdapilleta
Bosque de la Cañada
Dónde: Camino a Los Dinamos Contreras s/n, Col. Reserva de Los Dinamos, Delegación Magdalena Contreras.
Cómo llegar: Se ingresa al parque por las avenidas San Francisco, San Jerónimo, Camino a Santa Teresa-Av. México hasta la Cañada principal o por la carretera de Los Dinamos hasta el cuarto Dinamo.
Horario: Lunes a viernes.
Costo: Entrada libre.
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*Imagen destacada de: mcontreras.gob.mx