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Diez supersticiones del mundo náhuatl

Supersticiones en el mundo precolombino.

Autor: Nuevo Adicto.

 

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La cosmovisión de los antiguos pobladores de Mesoamérica incluía una serie de dioses, criaturas sobrenaturales, magia, hechicería y rituales que determinaban cada aspecto de su vida y muerte. A lo largo de su vida asistían a fiestas, sacrificios y demás ritos que eran supervisados y dirigidos por los sacerdotes para conservar el equilibrio del mundo, no obstante, una serie de señales o acciones, no apegadas a las normas, pero que conocía todo el mundo, podían provocar o advertir de infortunios entre los habitantes.

 

 

Al igual que en el mundo moderno, existían supersticiones muy conocidas entre los habitantes de Mesoamérica y en esta ocasión conoceremos diez de las más importantes:

 

1.- La mujer que comía un tamal pegado a la olla: se decía que una mujer que comiera un tamal que se hubiera pegado a la olla, nunca podría tener un hijo, pues, el niño se pegaría dentro del vientre y moriría.

 

 

2.- La tortilla doblada: fue bien sabido, durante el periodo prehispánico, que, al momento en que las mujeres echaban las tortillas al comal, si una se doblaba, era señal de que el marido o el amante estaban en camino a visitarlas.

 

 

3.- Las hijas que comían de pie: las madres mesoamericanas prohibían a sus hijas comer de pie, ya que se creía que no se casarían en el pueblo, sino que, sus enamorados se las llevarían muy lejos.

 

4.- Una mujer embarazada no podía ver un eclipse: era muy popular decir, entre los naturales, que una mujer embarazada, no podía ver un eclipse de sol o de luna, pues, su hijo nacería con lo que hoy en día conocemos como labio leporino, la única forma de librarse de este maleficio era colocar sobre el seno de la mujer una navaja de obsidiana al momento del fenómeno astronómico.

 

 

5.- El estornudo: los antiguos habitantes de la región mesoamericana, pensaban que cada vez que estornudaban se debía a que alguna persona estaba hablando mal de ellos.

 

6.- Agujeros en las enaguas y capas: una de las supersticiones más extendidas en la población, fue que, si encontraban agujeros de ratones en las enaguas de las mujeres o en las capas los hombres, su pareja estaba cometiendo adulterio.

 

 

7.- Romper el metate: probablemente la más temida de las supersticiones, se suponía que, al momento de moler, si el metate se rompía, era señal de que alguien iba a morir en la casa, principalmente, la encargada de la molienda.

 

8.- Dientes en los agujeros de los ratones: cada vez que un niño o niña mudaba de dientes, era necesario entregarlo a sus padres para que lo echaran inmediatamente en el agujero de un ratón, pues, se contaba entre la gente, que si no se realizaba este acto, probablemente el niño o niña quedaría chimuelo.

 

9.- El hermano mayor debe comer y beber primero: era costumbre bien arraigada, entre los pueblos que tenían la cultura náhuatl, que los hermanos mayores debían comer y beber antes que los otros, ya que al no hacerlo, se corría el riesgo de que los primogénitos quedaran enanos.

 

10.- El resplandor del madero: otra de las abusiones más temidas fue ver alguna madera de la casa brillando, pues, según los pobladores mesoamericanos, indicaba que alguno de sus moradores iba a enfermar de gravedad o morir.

 

Las supersticiones fueron comunicadas inmediatamente a los españoles a su llegada, lo que nos hace pensar en que fueron de gran importancia en el día a día de los pobladores del mundo precolombino.

Garibay K., Ángel María, Teogonía e Historia de los Mexicanos, México, Porrúa, 2015, pp. 159.

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