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Los siete Sabios de México forman parte de una generación de académicos e intelectuales aunque muchos hayan quedado al margen de la historia.
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Homero y Hesíodo son grandes poetas y artífices de la mitología griega. Además de ellos, existieron filósofos que desarrollaron saberes un poco alejados de la tradición poética, y con raíces en la razón y el cálculo, en el denominado lógos. Con su sabiduría moral y práctica desarrollaron leyes, el comercio e intercambio de ideas.
De estos sabios griegos destacan siete: Tales de Mileto, Solón de Atenas, Bías de Priene, Pítaco de Mitilene, Cleobulo de Lindos, Quilón de Esparta y Periandro de Corinto. De Solón hay varios textos, y del resto apenas algunas sentencias, algunas de ellas seguramente apócrifas.
Así como la Antigua Grecia, México construyó la idea de Siete Sabios que vivieron en los albores del siglo XX y pertenecieron a la Generación de 1915. A más de 105 años del surgimiento de este grupo, aquí los queremos recordar por su legado educativo, político y por el empeño que para bien o para mal, le pusieron en la construcción del Estado-nación.
Estos sabios construyeron, entre muchas cosas más, el Instituto Politécnico Nacional, el Banco de México y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Sus textos siguen siendo retomados y estudiados en la academia, y se han retomado las ideas que construyeron el gran entramado institucional que todavía sostiene al país.
La Generación de 1915, surgida en una época de caos entre el inicio y el fin de la revolución, fue una élite intelectual, científica y humanista cuya vocación fue la de fundar y construir un país que parecía complicado. Al respecto de estos intelectuales, Octavio Paz escribió que durante la Revolución hubo jóvenes que tomaron un rifle y jóvenes a quienes les tocó luchar desde la trinchera académica, ese es el caso de los siete sabios mexicanos.
A pesar de todo, la Generación de 1915 no se puede reducir a Los Siete Sabios. A esta generación también pertenecieron Daniel Cosío Villegas, Narciso Bassols e Ignacio Chávez. Las aportaciones de este grupo fueron para el desarrollo académico del país. Aquí retomamos al grupo de los siete, pero sabemos la importancia del resto de los académicos reconocidos y los que quedaron al margen de la historia.
Alfonso Caso
Centro Lombardo Toledano
Abogado, arqueólogo y antropólogo que hizo importantes contribuciones al conocimiento de las culturas mesoamericanas precolombinas en Monte Albán, en Yucuita, Yucuñidahui y Monte Negro. Producto de esos descubrimientos fue una gran cantidad de libros, artículos, reportes, conferencias y literatura popular, que aún son necesarios para el estudio de las culturas mesoamericanas, sobre todo de la zapoteca, la mixteca y la mexica.
Antonio Castro Leal
Filósofo, ensayista y crítico destacado; rector de la Universidad Nacional y fundador de la Revista de Literatura Mexicana. Director del departamento de Bellas Artes, embajador de México ante la UNESCO y miembro de su Consejo Ejecutivo; miembro y presidente de la Sociedad de Críticos de Arte y director de la “Colección de Escritores Mexicanos” entre muchos cargos y acciones de índole cultural y literaria.
Manuel Gómez Morín
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Fue profesor en la Universidad Popular Mexicana, en la Escuela Nacional Preparatoria, en Escuela Nacional de Jurisprudencia director de la Escuela Nacional de Jurisprudencia y rector de la UNAM. Autor de diversos ensayos y fundador del Partido Acción Nacional, quien formó parte de la comisión redactora de la Proyección de los Principios de Doctrina de Acción Nacional en 1965.
Vicente Lombardo Toledano
INAH
Fue doctor en filosofía y licenciado en derecho, líder sindical, fundador de la Universidad Obrera de México, primer Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), funda la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL), y Vicepresidente de la Federación Sindical Mundial (FSM).
Dejó ocho libros inconclusos y mucho de qué hablar en términos políticos, aunque fundó diversos partidos políticos y sus textos, tanto como su vida y acciones siguen siendo tema de debate y controversias.
Jesús Moreno Baca
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Fue juez primero de lo Penal, cargo por el cual participó en la resolución de varios crímenes que tuvieron gran impacto en la sociedad de la época. Ángel Gilberto Adame López considera que la biografía de Jesús Moreno Baca resume las perspectivas políticas de la Generación de 1915, al tiempo que "explicita sus fallas, sus apocamientos, sus distancias. El legado de su generación no puede ignorar el destino del Séptimo Sabio, su voz solitaria, su marginado final".
Teófilo Olea y Leyva
Fue abogado y profesor de Derecho penal y de Procedimientos penales en La Escuela Libre de Derecho. Impartió clases de Lógica y Ética en la Escuela de Altos Estudios y Nociones de Derecho constitucional mexicano y Legislación en la Universidad Popular Mexicana. Fue elegido presidente del Congreso local de Guerrero, fue ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, como socio patrono de la Sociedad de Estudios e Investigaciones, y como miembro de la Academia Mexicana de Ciencias Penales. Fue socio fundador de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados.
Alberto Vásquez del Mercado
Eminente crítico literario, escritor, docente, juez, magistrado y abogado. En 1914, fue profesor de Literatura Mexicana en la Nacional Preparatoria; y publicó Las cien mejores poesías mexicanas. Tuvo a su cargo, en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, y fue gran conocedor de literatura española, inglesa, italiana y francesa pero se consagró al derecho.
Fue secretario de Gobierno del Distrito Federal, donde puso en marcha las Juntas de Conciliación y Arbitraje. Fue consejero del Banco Central, magistrado y tuvo una gran influencia en la jurisprudencia.