Foto destacada: Waye
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Valladolid es fascinante ya que es una de las ciudades más antiguas de la península y uno de los Pueblos Mágicos de Yucatán. Sus calles te inundan de paz y tiene varios recintos históricos, casonas, museos, cómodos hotelitos, mercados, fuentes, tiendas, puestos de helados y antojitos, parques y muchos sitios más para explorar.
Es “la capital del oriente maya” y se encuentra en medio de Mérida y Cancún, ambas a aproximadamente 160 kilómetros de distancia. Además, muy cerca se asientan las principales maravillas arqueológicas de la zona: Chichén Itzá, a sólo 45 kilómetros de distancia, Tulum, a 100 kilómetros, Ek Balam, a 30, y Cobá, a 35.
En Valladolid hay bastantes tradiciones y siempre te recibirán sus habitantes con mucha alegría, y querrán compartirte todo lo que saben sobre esta gran ciudad colonial escenario de rebeliones y luchas entre conquistadores y conquistados. Este lugar fue un importante centro político y religioso donde residían los señores del linaje cupul; doblegarlos fue la tarea más difícil de los soldados españoles, sin embargo el 23 de mayo de 1543 el capitán Don Francisco de Montejo “El Sobrino” terminó por fundar la villa a la que llamó Valladolid, como homenaje a la ciudad castellana del mismo nombre.
Además, aquí sucedieron dos grandes pasajes de la historia de México: la Guerra de Castas en 1847 y la primera chispa de la Revolución Mexicana en 1910. Así que recorrer este pueblo mágico te mostrará sus atributos simbólicos, leyendas, tradiciones que son trascendentales para el turismo y la conservación de nuestra historia.
Puedes nadar en cenotes y visitar algunos de los sitios arqueológicos más famosos de México, entre ellos el que probablemente sea el número uno en popularidad: El Chichén Itzá. No dejes de ir al zócalo de Valladolid, ya que es un excelente sitio para ver la actividad de la ciudad mientras disfrutas comiendo una marquesita de los puestos ambulantes.
La Iglesia San Servacio es uno de los principales símbolos de Valladolid, no solo por su importancia religiosa y arquitectónica, sino también por su historia. Es una edificación actual data de 1703. El Palacio Municipal tiene dos pisos y una galería de arcos y es la actual Casa de la cultura que fue construida a semejanza de la Casa Real de Santo Domingo, en República Dominicana.
Recorre el mercado es recorrer la cultura, gastronomía y tradiciones autóctonas, ya que mercados como el municipal de Valladolid no están orientados íntegramente al turismo sino que es donde la gente local compra. Ahí podrás degustar los lomitos, el escabeche oriental, la sopa de lima y, para brindar, el licor xtabentún, hecho a base de anís y miel de abejas alimentadas con esta flor.
En Valladolid se encuentra el cenote Zaci, nombre que toma de la denominación de la ciudad antes de la llegada de los españoles. Como otros cenotes semiabiertos, el Zaci era una enorme cueva que se derrumbó parcialmente, quedando una parte cubierta por su techo y el resto abierto. A solo 7 kilómetros del centro de Valladolid están dos de los cenotes más famosos de Yucatán: X’keken y Samulá.
X’keken es el más grande de los dos, es más conocido por sus estalactitas y por la pequeña abertura en su techo que permite el paso de los rayos de luz, además de ser la casa de pequeños murciélagos. El cenote de Samulá es bastante parece pero más pequeño.
A menos de 10 kilómetros de la ciudad se encuentra el cenote Suytún, es una plataforma en medio del agua turquesa con un halo de luz que los ilumina. Hay varios cenotes más cerca de Valladolid: el cenote Oxmán y el famoso cenote Ik-kil, un poco más alejado a unos 40 km.
Mucho menos visitado que la zona arqueológica de Chichén Itzá, aunque más pequeño también, Ek Balam es uno de los sitios arqueológicos mayas mejor preservados. Se encuentra a media hora de Valladolid. Dentro de la Acrópolis, en el templo llamado El Trono, se encuentra la tumba del rey Ukit Kan Leʼk Tok. Los relieves que decoran su entrada, en excelente estado de conservación, son la característica más notable de Ek Balam.
Dónde: a 169 km de Mérida.
Cuando: todo el año
Cuánto: según actividad
Foto destacada: HBO
Como agua para chocolate es uno de los libros mexicanos más populares de finales del siglo XX. Es un libro escrito por Laura Esquivel, que sigue siendo bastante reconocido en muchas partes del mundo, gracias a que es una gran historia de amor, responsabilidades, prejuicios y tradiciones.
En 1992 esta historia fue llevada al cine por Alfonso Arau, y además de estar en boca de todos, se convirtió en una cinta icónica del cine mexicano; ganando nominaciones en los BAFTA, los Spirit Awards, los Golden Globes, los Goya y los Ariel. Este año, se anunció que habrá una nueva serie y aquí te daremos las razones por las que tienes qué ver esta nueva serie.
El libro Como agua para chocolate ha sido traducido a 17 idiomas. De hecho, a pesar de que Laura Esquivel ha escrito varios libros, su mayor promoción desde 1990, es este libro. Cada año, Esquivel viaja a diferentes países, 28 países en 2023, incluidos Bélgica, Noruega y Portugal, para hablar de lo mismo que ha hablado desde que salió la novela.
Si importar en qué año haya salido este libro es una historia conmovedora. Seguramente la serie será de época, con grandes vestuarios y escenarios, que son un factor que la mayoría de las series de HBO comparten. Todo para conocer la historia de Tita y Pedro, dos jóvenes mexicanos que se enamoran, pero las tradiciones dicen que Tita debe dedicarse a cuidar de sus padres y que por eso no puede casarse.
Aunque todavía hay mucho secreto en torno a la producción, incluso a la fecha de estreno, sabemos que Salma Hayek participa como parte de la producción ejecutiva de la serie, al lado de José Tamez y Siobhan Flynn. En el reparto contará con Irene Azuela, Azul Guaita, Ari Brickman, Ana Valeria Becerril, Andrea Chaparro, Ángeles Cruz y Louis David Horné; una mezcla de talento ya bien conocido por el público latinoamericano y jóvenes promesas de la actuación en México.
Tener una versión renovada de este libro sin duda será especial, porque además es algo que les gusta a los latinoamericanos: amor, “realismo mágico” y la trama se ceñirá sobre México durante la época de la revolución, con Tita de la Garza y Pedro Muzquiz, dos jóvenes cuyo amor no puede ser consumado debido a las costumbres familiares. Podremos ver más adaptaciones de obras importantes para la cultura e identidad latinoamericanas.
La idea de la novela se le ocurrió a Esquivel mientras cocinaba las recetas de su madre y su abuela. Así que en el libro es posible conocer muchas recetas, y buena parte de las acciones giran en torno a la comida. Tanto el libro como la cinta, combinan el placer de la cocina con las pasiones del romance prohibido.
Sin duda, podremos tener un énfasis en diversas recetas que hace Tita, ya que su pasión crece a través de sus buñuelos de crema, su sopa de rabo de toro y su mole de pavo con almendras y semillas de sésamo. Toda la novela entrelaza recetas con su sabrosa trama. Todas las recetas son reales y de uso común en la familia de Esquivel. Sus favoritos personales son los panecillos navideños, la salsa de mole y los chiles en salsa de nueces.
Este libro también pone en evidencia el rol de la mujer durante la Revolución Mexicana, los cambios sociales importantes, la incorporación de las mujeres al mundo laboral, los derechos, etc. Una versión del siglo XXI, sin duda tendrá muchas sorpresas en este sentido.
El libro también es bastante picante, de hecho, Como Agua para Chocolate, hace referencia a una frase coloquial utilizada por los españoles que significa extremo de sentimiento. Se refiere a un punto de ebullición en términos de ira, pasión y sexualidad. La sensualidad y la terrenalidad del carácter mexicano tal como se revela en Como agua para chocolate, es parte de nuestra vida cotidiana.
Foto destacada: @Santiago_Arau
Es bastante posible que hayas escuchado decir que el famoso cruce peatonal más transitado del mundo se encuentra en Shibuya, Japón, y que por este destino atraviesan cerca de 1 millón de personas a diario, con una media de 3.000 peatones cada 47 segundos que permanece abierto.
El cruce de Shibuya se encuentra justo en la salida de la estación de Shibuya, conocida también como «estación Hachikō». Para muchos es un punto referencial en toda visita a Japón, ya que este cruce peatonal representa toda una experiencia de la vida contemporánea en dicho país, además de que, hay qué decirlo, provoca muchos sentimientos sorprendentes.
Es posible ver este lugar en millones de fotos en redes sociales, en muchas cintas e incluso en animes, porque se considera una expresión del nuevo Tokio que encaja a la perfección para definir el cruce y la ciudad usando un símil corporal y humano. Además, coincide con la esencia del barrio de Shibuya, muy relacionado con la juventud y la moda de Tokio.
Además de ser el lugar más transitado del mundo, es un espectáculo y una atracción turística en sí misma. Hay más personas cruzando esta avenida que multitudes en el Time Square de Nueva York, junto con el fluir de la gran masa de personas, es su mayor reclamo turístico.
Si visitas Shibuya, se dice que el Starbucks es la opción más popular para grabar este cruce. El Starbucks está situado justo después de pasar el cruce viniendo desde la estación. Para subir a la primera planta, tendrás que hacerlo mediante unas estrechas escaleras mecánicas que hay en el interior del Starbuck.
¿Shibuya a la mexicana?
¿Sabías que…? El cruce peatonal de Eje Central y Madero es de los más transitados en México.🇲🇽💯 pic.twitter.com/C0ijAvAMqP
— RED Planners (@RedPlanners) February 20, 2023
En la CDMX, también hay un par de lugares inspirados en Shibuya. El primero de ellos es, sin duda, el paso que está en la calle de Madero, debajo de la Torre Latino, que te dirige a la Alameda atravesando eje central y de telón de fondo se encuentra el hermoso Palacio de Bellas Artes.
Claro que este cruce no se compara con nada a la cantidad de personas que pasaje en Japón, ya que en este punto en Eje Central y Madero cruzan aproximadamente 9 mil personas y mil 200 autos por hora, lo que da un total de 300 mil individuos en el transcurso del día, pero también tiene su gran encanto.
Aquí se instauró el Cruce latino, que puso a prueba un diseño es similar al que se ubica en el barrio tokiota de Shibuya. Tras comprobar sus ventajas, esta medida se puso en marcha en ciudades como Kansas City, en Estados Unidos y Vancouver, en Canadá, así como en Santiago de Chile; pero solo fue una prueba piloto en la CMDX.
No obstante, si en lugar de ir hacia el Palacio de Bellas Artes, tomas dirección hacia el sur sobre Eje Central, encontrarás la Friki Plaza: el mejor destino para encontrar todo lo relacionado sobre la cultura asiática. Algunos le llaman la “Akihabara de México”, que a pesar de no compararse, ni de cerca, a todas las tiendas que hay en Japón, es un buen acercamiento lúdico para conocer y comprar anime, mangas, cartas, comida y videojuegos.
El otro punto que podrás encontrar en México, inspirado en el famoso cruce de Shibuya, es la diagonal en forma de “x” en la intersección de Venustiano Carranza y José María Pino Suárez, a un costado de la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el Centro Histórico.
Es una intervención que funciona unos minutos en donde todos los semáforos marcarán el alto para los vehículos, lo que permitirá que la gente cruce la calle de la forma tradicional o en diagonal, como se hace en algunos puntos de Japón.
Es el primer cruce en diagonal de la Ciudad de México, que no es como el cruce latino de Eje Central, el paso de cebra que permitía a los peatones cruzar la calle en diagonal, mientras todos los semáforos vehiculares, sin importar su dirección, se encontraban en rojo.
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